PROCOMER, atracción de inversiones y exportaciones

La información no sirve de nada cuando se archiva en un disco duro. Por ello el proceso no se puede resumir a hacer diagnósticos. De hecho, en Costa Rica ya casi todos los problemas están suficientemente diagnosticados.
PROCOMER hace un trabajo importante en atracción de IED, pero se queda en la promoción de las exportaciones del Régimen definitivo.
photo_camera PROCOMER hace un trabajo importante en atracción de IED, pero se queda en la promoción de las exportaciones del Régimen definitivo.

Cuando el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar le encargó, por mandato del presidente de la República, Rodrigo Chaves, a la Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER) la responsabilidad de atraer inversión extranjera directa, saltaron algunas dudas sobre el rumbo que tomarían las cosas en ese ámbito.

Hoy, las cifras permiten entender que la labor de PROCOMER ha estado a la altura del encargo. Pero, desgraciadamente, en el otro plano estamos frente a un escenario muy similar al de antes, que no se ha podido corregir. Es el hecho de que la inversión extranjera directa se sigue concentrando en el régimen de zonas francas. Y, en la mayoría de los casos, las empresas que llegan se ubican en el centro del país.

La Promotora tiene en sus manos mucha información muy precisa sobre las diferentes realidades de cada una de las regiones del país, especialmente en lo que toca a factores como mano de obra, conectividad e infraestructura vial. Es información que debería servir de base para el establecimiento de políticas públicas y la toma de decisiones.

Sin embargo, esa no ha sido la línea. Y, entonces, a falta de esos instrumentos, la institución se queda con la última tarea que se le asignó, de manera que ya no avanza en las otras líneas. Así, PROCOMER está en una muy buena posición para mostrar resultados en el tema de atracción de inversiones. El problema es que casi nunca lo puede hacer cuando de promoción de exportaciones se trata.

Esa es la otra cara de la moneda. Y no se limita solo a la identificación de potenciales nuevos mercados, sino a la generación de condiciones para que el sector productivo pueda crecer y pueda exportar. Es cierto, no es una tarea exclusiva de PROCOMER, pero es la entidad que hoy tiene la información. Es la institución que ha identificado los cuellos de botella, las debilidades que limitan la consolidación de varios sectores productivos.

Entonces, es importante que desde allí se generen las coordinaciones a nivel institucional, para definir esas políticas a partir de las cuáles las diferentes instituciones puedan emprender acciones dirigidas a facilitar los procesos.

Estamos claros en que no se trata de que el Estado gestione la producción. Pero tiene la responsabilidad de alinear las cosas para que quien lo haga, pueda avanzar de manera que esta crezca y mueva la economía. Es la única forma de generar más empleo y mejores ingresos para la población.

La información no sirve de nada cuando se archiva en un disco duro. Por ello el proceso no se puede resumir a hacer diagnósticos. De hecho, en Costa Rica ya casi todos los problemas están suficientemente diagnosticados. Lo que pasa es que nos hemos acostumbrado a quedarnos con eso, cuando en realidad no supone en sí mismo ninguna solución.

PROCOMER debe darle un giro a la situación. Porque el comercio exterior no solo implica traer nuevas empresas multinacionales al país. Y hay que considerar también el hecho de que cuando estas vienen a las zonas francas, si bien generan empleo e impulsan las exportaciones, tienen un impacto menor en el país en comparación con el que pueden tener las empresas locales que se mueven bajo otras condiciones y en otras regiones con requerimientos muy puntuales en diferentes líneas; las llamadas empresas del régimen definitivo.

Es tiempo de que PROCOMOCER replantee esta área de trabajo. Por un lado, para jalar a las otras instituciones en la misma dirección y, por otro lado, para poder comenzar a invertir los resultados tan flojos que hoy muestra el país en cuanto al crecimiento de las exportaciones fuera del régimen de zonas francas.