Anuncios a partir de supuestos que no se pueden controlar

Cuando se dan manifestaciones tan ligeras como las que hizo el Regulador, ya no deja espacio para pensar que está en posición de asumir su responsabilidad con la seriedad que se requiere.

Eric Bogantes, regulador general, ARESEP. Foto Sócrates Colindres.
photo_camera Eric Bogantes, regulador general, ARESEP. Foto Sócrates Colindres.

El regulador general, Eric Bogantes se presentó sorpresivamente en la conferencia de prensa semanal del presidente de la República, Rodrigo Chaves, el miércoles pasado, para asegurar que en 2025 no habrá aumento de tarifas en el servicio eléctrico.

Así, desmintió al Intendente de Energía de su misma entidad, Mario Mora, quien hace unas semanas anunció al país que las tarifas aumentarían entre un 15 y un 20 por ciento en 2025, según la realidad de cada empresa eléctrica.

De primera entrada, por supuesto que llamó la atención la diferencia entre las posiciones de ambos funcionarios, especialmente porque Bogantes desautorizó a Mora sin decirlo directamente y sin que este estuviera presente.

Y lo hizo sin que el tema llegara formalmente a su despacho, pues será en noviembre cuando arranque el proceso de discusión oficial. Es decir, se anticipó por algo más de cuatro meses.

Allí ya hubo un primer error, respecto del cual será cuestión de Bogantes cómo quiera manejar los procesos internos y la comunicación con sus subordinados.

Pero, lo que no se puede pasar por alto es el hecho de que el Regulador no explicara que las manifestaciones que hizo el miércoles estaban basadas en tres supuestos, que él no controla y, por ende, no sabe si se cumplirán o no.

Solo lo dijo al día siguiente, cuando www.despertar.cr le consultó directamente por qué desautorizó al Intendente Mora.

“Depende de que se cumplan otros supuestos. Se tiene que cumplir el supuesto de venta de energía, el supuesto también de cuánto es lo que se va a importar o cuánto se va a exportar y también está el supuesto de que en el verano del año entrante se va a gastar prácticamente la misma cantidad de combustible que en este verano”, explicó entonces el señor Bogantes en relación con su anuncio.

Pequeño detalle, dirían algunos. Pero eso es como que alguien se proponga darle la vuelta al mundo con el premio mayor de la lotería navideña, y comience a comprar boletos de avión, hacer reservaciones en hoteles y separar tours en diversos países, sin que, siquiera, haya salido a la venta la lotería.

Con todo respeto para el señor Bogantes, eso ni es serio ni es profesional. En un tema tan delicado como este, no puede salir a hacer afirmaciones sobre la base de lo que podría ser, sin siquiera aclarar que está hablando de supuestos.

Tenemos claro que, sobre todo el sector empresarial ha venido insistiendo en que las tarifas eléctricas son muy altas en el país. Es un tema que requiere de un análisis serio tanto por parte del Instituto Costarricense de Electricidad como por parte de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, para determinar si efectivamente es así o no. Y, de serlo, definir entonces, cuáles serían los pasos para corregir.

Pero, cuando se dan manifestaciones tan ligeras como las que hizo el Regulador, ya no deja espacio para pensar que está en posición de asumir su responsabilidad con la seriedad que se requiere.

Especialmente, porque sus manifestaciones se dieron al lado del presidente de la República, Rodrigo Chaves -quien, por cierto, culpó a los medios de comunicación por el anuncio del aumento, y no al Intendente de Energía, que fue quien lo dijo- y del presidente ejecutivo del ICE, Marco Acuña, uno de los dos jerarcas que le garantizaron al país, apenas en febrero pasado, que no habría racionamientos. Y ya después vimos todo lo que pasó.

Ojalá corrija el señor Bogantes. No en cuanto a decir hoy si habrá aumento tarifario en el 2025 o no. Sino más bien, en tomar las precauciones para no generar inquietud entre la población con afirmaciones soportadas por alfileres.