El 10 de marzo del 2023, cuando la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acordó frenar el portafolio de inversión de las obras que no habían comenzado, tomó la decisión sin contar con protocolos técnicos.
Esta situación fue reconocida por la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel, ante una consulta de la diputada liberacionista, Kattia Cambronero, cuando compareció ante la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa.
No fue hasta entre octubre y noviembre del año anterior que la entidad aprobó un protocolo de priorización de infraestructura prevista, admitió Esquivel.
Con la decisión se habían suspendido más de 50 obras entre las que estaban los hospitales nuevos de Limón y de Cartago.
El portafolio de inversión es el plan que define las obras nuevas que desarrollará la CCSS, así como las donaciones en trámite y compras para el desarrollo de infraestructura.
“Hay informes de la Auditoría Interna donde se señalaba desde enero del año pasado, que los proyectos aprobados o por lo menos los proyectos que estaban por iniciar fase de construcción, no todos estaban con contenido presupuestario.
“Esa fue una de las razones que nos obligó a revisar lo que estaba avanzando en construcción y realmente, en octubre-noviembre del año pasado se aprobó una indicación enviada por la Contraloría General de la República para establecer criterios de priorización”, repasó Esquivel.
Criterio político
Pero ante la insistencia de la diputada Cambronero en el sentido de si la CCSS tiene un procedimiento y un protocolo para la modificación del portafolio de inversión, y cuáles son los sustentos técnicos determinados para hacer cambios o detener los protocolos de inversión, la respuesta fue concreta.
“No existen. No existen protocolos para poder determinar cómo se para o cómo se detiene o qué entra, incluso. Por eso le digo que ni siquiera teníamos criterios de priorización, para ver, con el contenido presupuestario que hay, a cuáles había que darle prioridad o cuáles entraban en años posteriores”, respondió Esquivel.
Apuntó que anteriormente lo que imperaba era el criterio político, y defendió que, tras la aprobación de los criterios de priorización esa situación cambió.
“Hoy tenemos criterios objetivos que permiten decir, por ejemplo, si va primero el hospital de Limón, el hospital de Golfito o en áreas de salud qué prioridades debemos darles a las obras de infraestructura”, contestó Esquivel.
Sostuvo que lo que está en espera actualmente, en el portafolio de inversión, para avanzar, es la construcción de sucursales y edificios para la parte administrativa de la CCSS, pero no con salud.
La Junta Directiva de la CCSS ha aprobado la continuidad de 213 proyectos del Portafolio de Inversiones Institucional, para una inversión que ronda los ¢1.1 billones en la ejecución de proyectos de infraestructura, equipamiento, tecnologías, en un plazo de 10 años.
