La industria agrícola de nuestro país y todos los involucrados en ella, temen por el problema que podría generarse si se prohibiera el uso de algunos agroquímicos.
Por ello un reciente mensaje del ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal, relacionado con la necesidad de regular y no prohibir el uso de agroquímicos en el país, es una esperanza para los productores agropecuarios.
Estos luchan constantemente por mantenerse en el mercado y seguir generando alimentos, tanto para los consumidores nacionales como internacionales.
El ingeniero agrónomo y Director de la Alianza para la Sostenibilidad Agrícola (ASA), Jorge Cartín, mencionó que una eventual prohibición de los agroquímicos en el país generaría una serie de consecuencias perjudiciales para todos.
Entre ellas la escasez de alimentos, un incremento en los precios para los consumidores y una reducción en la producción destinada a la exportación. Esto último tendría un impacto directo en el aumento del desempleo y la pobreza en las zonas rurales del país.
Explicó que, en la actualidad, los principales productos agrícolas de exportación dependen del uso de agroquímicos y las buenas practicas aplicadas con estos, lo que les permite cumplir con los estándares de calidad y seguridad que requieren los mercados internacionales.
La prohibición implicaría la incapacidad de poder cumplir las demandas de los compradores por exportaciones agrícolas, las cuales tiene un valor promedio de $3 mil millones anuales, según la Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER).
El sector agrícola representa aproximadamente el 5,6% del Producto Interno Bruto (PIB), además de contar con cerca de 663 empresas. Estas exportan alrededor de 337 productos distintos a 112 destinos internacionales, según información de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO).
Por otro lado, datos de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), indican que el sector agropecuario es el mayor empleador en las zonas rurales del país. Llega a representar un 30% del total de la población económicamente activa en estas regiones.
Sumado a esto genera ingresos para más de 500 mil personas en las zonas costeras y rurales, además de emplear a un 4% de la población en zonas urbanas.
Hay que plantear alternativas
Por esto Cartín dice que la solución para la reglamentación de uso de agroquímicos no consiste en prohibirlos, sino en realizar un análisis de riesgo basándose en los resultados técnicos y planteamiento de alternativas.
“En el sector apoyamos la regulación basada en evidencia científica y técnica para garantizar la salud pública y el cuidado del ambiente. Por lo anterior consideramos que, es necesario contar con una mayor voluntad técnica y política para implementar medidas efectivas y beneficiosas para todos. Por lo que, desde la Alianza para la Sostenibilidad Agrícola, apoyamos la posición planteada por el Ministro de Agricultura y Ganadería, sr. Víctor Carvajal.”, señaló Cartín,
Finalmente, el directivo sostuvo que la ASA es consciente de la importancia de acompañar a los agricultores en el uso adecuado de agroquímicos, de manera que no se comprometan el ambiente, la salud humana ni el trabajo de miles de personas.
