La Contraloría General de la República (CGR) dio a conocer un informe sobre las compras de electricidad realizadas por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), a generadores privados con plantas existentes y contrato renovado una o más veces. Esto con el objetivo de determinar si el ICE garantiza que las compras cumplan con los criterios de costo, cantidad y continuidad, para la atención de la demanda eléctrica.
El estudio abarcó la gestión de compras del ICE desde el 1 de enero de 2020 al 31 de julio del año en curso. Además, se extendió al 31 de octubre en cuanto a las compras, negociaciones y refrendo de los acuerdos con los nuevos precios en los contratos vigentes.
La entidad Contralora señaló que el ICE suscribió 5 nuevos contratos para la compra de electricidad generada en plantas, sin fundamento en estudios técnicos pertinentes de orden financiero, económico, ambiental, social y de oportunidad, los cuales demuestren la necesidad y conveniencia de los contratos para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Añadió que el ICE aún mantiene negociaciones con cinco plantas existentes bajo esa misma condición.
De los cinco generadores con nuevo contrato, 3 obtuvieron de forma extemporánea la declaratoria de elegibilidad antes de la firma de los acuerdos, mientras que otros dos se contrataron sin ese requisito.
Según la Contraloría, el ICE no elaboró términos de referencia que establecieran criterios de selección para estas plantas. Esto en cuanto a precio, plazos, potencia a contratar, bloques de electricidad requeridos, fuentes de energía y flexibilidad para la compra y despacho.
Adicionalmente, la CGR menciona que, para el proceso de contratación el ICE invitó a 10 generadores privados sin que estos contaran con elegibilidad al momento que se enviaron las notas de interés para contratar.
Sin documentación y con tarifas sin vigencia o autorización
El estudio del Órgano Contralor señala que la empresa eléctrica no cuenta con documentos donde conste como se negociaron las condiciones pactadas en los contratos nuevos, así como tampoco cuenta con los análisis de conveniencia.
Por otro lado, de las compras de electricidad realizadas a 10 generadores privados con contrato vigente, el ICE realizó pagos con tarifas no vigentes y precios no autorizados por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (ARESEP), durante el período de negociación de los nuevos contratos.
Por ello se estima que, a agosto del presente año, los pagos generaron sumas de más a los generadores privados por un monto cercano a los $3,6 millones, señala el informe de la Contraloría.
El avance de la negociación de los nuevos precios a septiembre del 2023 era la siguiente: adendas firmadas a los contratos vigentes de cuatro plantas hidroeléctricas, acuerdos avanzados para 2 plantas eólicas y sin ningún acuerdo de precios para otras 2 plantas hidroeléctricas.
La CGR resalta que de los precios negociados para las 4 plantas hidroeléctricas, a una le corresponde el límite máximo de $0,07167 por kWh de enero a mayo y $0,05875 por kWh de junio a diciembre. En las otras tres plantas, el promedio de la tarifa vigente es de $0,06413 por kWh, sin distinción durante el año.
Lo anterior no garantiza al ICE menores gastos en la compra de electricidad, pues ese límite máximo y promedio rigen para cualquier franja horaria del día.
Con los resultados detallados en el estudio, la Contraloría afirma que el ICE no cumplió razonablemente con la normativa y las regulaciones aplicables para la contratación y compra de electricidad a generadores privados.
Acotó que ese proceso se realizó con poca transparencia, rendición de cuentas y trazabilidad. Por lo que no hay garantía de que las compras sean menor a un costo en atención a las cantidades requeridas y necesidades del SEN para satisfacer la demanda eléctrica de forma continua.
