CCSS pretende que Sala IV obligue a especialistas a laborar horas extra

Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la CCSS, espera que los magistrados de la Sala IV frenen la medida de presión convocada por SINAME.
photo_camera Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la CCSS, espera que los magistrados de la Sala IV frenen la medida de presión convocada por SINAME.

La presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel interpuso un recurso de amparo contra el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (SINAME), por convocar a sus agremiados a no laborar tiempo extraordinario a partir del próximo lunes.

Esquivel pidió a los magistrados ordenar una medida cautelar preventiva o anticipatoria contra el SINAME para forzar a los especialistas a laborar tiempo extraordinario en la CCSS. Con ello, dijo, se busca evitar una violación a los derechos constitucionales a la vida de los asegurados y aseguradas de la institución.

Por otro lado, pretende que se obligue a SINAME a abstenerse de promover dichas acciones pues se irrespeta la categorización de servicios esenciales e irrenunciables establecidos por la Organización Internacional del Trabajo.

Por años, la Caja ha recurrido a la programación de tiempo extraordinario en el caso de los médicos especialistas, apara atender las guardias y algunas cirugías, más allá de que los centros médicos deberían contar con personal especializado las 24 horas al día.

Ahora, el Sindicato llamó a sus agremiados a no seguir sosteniendo esa dinámica, debido a que la institución no ha establecido el salario global que les corresponden, conforme con los términos de la nueva Ley de Empleo Público.

En el recurso de amparo, Esquivel afirmó que “se presentó como garantía del servicio público y por el riesgo inminente que representa para la población la convocatoria de no realización de tiempo extraordinario por parte de los médicos especialistas promovida por SINAME”.

La información fue confirmada por la oficina de prensa de la Sala Constitucional este miércoles.

Esquivel añadió en su argumentación que, por la naturaleza de su servicio, la CCSS es una institución que debe garantizar la atención continua de las personas usuarias, la atención de urgencias y emergencias médicas, y el tratamiento de pacientes hospitalizados.

Agregó que el país actualmente tiene una manifiesta crisis de especialidades médicas, lo que limita el actuar de la institución y la deja en una posición de desventaja para la toma de decisiones ante amenazas que comprometen la vida de las personas usuarias.

“Apunta la recurrente que el movimiento promovido por el SINAME ha expuesto a las personas usuarias de los servicios de salud públicos a un riesgo grave que compromete la salud y la vida”, indicaron en la Sala IV.

Otras peticiones

La CCSS, determinó como servicios críticos que se verían afectados con la medida de presión:

  • Servicios de Emergencias.
  • Ginecoobstetricia.
  • Trauma.
  • Cuidados Intensivos.
  • Salas de Operaciones.
  • Hospitalización.

“Se han identificado 29 hospitales con renuncia de tiempo extraordinario para abril 2024 en las especialidades médicas de anestesia, cirugía general, cirugía pediátrica, cirugía reconstructiva, cirugía de tórax, emergencias, ginecología y obstetricia, geriatría y gerontología, medicina interna, neonatología, neurocirugía, oftalmología, otorrinolaringología, ortopedia, pediatría, radiología, UCI quirúrgico, vascular periférico. entre otros a lo largo del país”, planteó la CCSS a la Sala IV.

Añadió que “en la CCSS, se tienen identificados planes de contingencia para la atención del movimiento convocado por SINAME. No obstante, nos encontramos a nivel país con una imposibilidad material para cubrir todos los servicios mencionados, lo que pone en riesgo la vida y la protección en salud de las personas usuarias de los servicios de la institución”.

Además, la CCSS solicita que, en caso de que se rechace la medida de cautelar del cese del movimiento promovido por SINAME, se ordene al sindicato y sus agremiados, el cumplimiento de los horarios y jornadas que al amparo de la legislación laboral se contemplen por parte de la institución, para la atención de los pacientes según sea su condición.

Asimismo, la CCSS agregó a su lista de peticiones que “en caso de que se materialice la no atención oportuna de las personas usuarias, lo que podría acarrear consecuencias más severas, incluso la muerte de algunos pacientes, se condene al SINAME al pago de los gastos en que incurra la CCSS para la atención necesaria y oportuna de los pacientes que acudan a los servicios institucionales en los periodos en los que la organización sindical hace el llamado de no laborar, así como se exima de la eventual responsabilidad a la CCSS”.

El SINAME rompió conversaciones con la CCSS porque ya no quiere seguir negociaciones con el cuerpo de gerentes. Exige que sean la Junta Directiva y la Presidenta Ejecutiva quienes se sienten a la mesa.

La medida de presión liderada por SINAME amenaza con afectar la atención médica de la población, pues de prosperar el llamado, no atenderán desde las 4:00 p.m. hasta las 7:00 a.m. del día siguiente.

La CCSS sacó una licitación para una contratación de urgencia, en la que pretende que centros médicos privados den atención médica a la población. Para esto presupuestó más ¢12.583 millones.

A este llamado respondieron 10 centros médicos privados, y las ofertas están en análisis.