La adjudicación para la construcción del nuevo hospital de Cartago entra en un nuevo episodio, pues Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pedirá criterio técnico a expertos de California, Estados Unidos sobre el terreno ubicado en El Guarco.
Y, además, pidió revisar si la empresa mejor calificada en la licitación que se abrió para esta obra está al día en sus obligaciones con la seguridad social.
En esos términos se pronunció este jueves en la sesión de Junta Directiva, tras consulta efectuada por el director Adrián Torrealba, quien preguntó cuándo se iba el ver el tema de la adjudicación de la construcción del hospital Cartago.
Son los dos nuevos frentes que la funcionaria abrió en su esfuerzo sostenido por traerse abajo el proyecto del nuevo hospital.
Para el 21 de diciembre anterior, estaba previsto que la Junta Directiva tomara una decisión sobre la construcción del nuevo centro médico, tras conocer una serie de estudios técnicos adicionales solicitados por Esquivel, pero no fue así pues ella se fue, sorpresivamente de vacaciones el 20 de diciembre, tras solicitar el aval al presidente de la República, Rodrigo Chaves.
Esquivel ha mostrado una posición de férrea oposición a la adjudicación y construcción del proyecto, pese a que instancias técnicas expertas como el Colegio de Geólogos y la Secretaria Técnica Nacional Ambiental (SETENA) dieron el visto bueno para el uso del terreno que la institución compró desde 2011.
Al mismo tiempo, la GIT y la Auditoría Interna, ambas de la CCSS, no encontraron inconvenientes para que se proceda a la construcción del nuevo centro médico cartaginés.
Curiosamente, este jueves Esquivel indicó que todavía estaban pendientes algunos temas administrativos y que no se ha remitido por parte de la Gerencia de Infraestructura y Tecnología (GIT) la recomendación específica.
“Procesalmente nosotros tenemos la posibilidad de resolver eso. Estamos con el tiempo, mucho, muy buen tiempo. Es un tema que yo personalmente desearía abarcar de la mejor manera.
“(…) Yo incluso estoy coordinando con la embajadora de Estados Unidos, porque ahí se hacía una propuesta que podría ser interesante, que tal vez no dure tanto, de solicitarle el criterio técnico a los expertos de California, que, desgraciadamente tienen las fallas sísmicas más complejas”, explicó Esquivel.
La respuesta de Esquivel se dio posterior a la participación de Krisia Díaz, directora del Hospital Maximiliano Peralta, quien llegó a la Junta Directiva para exponer la situación actual y las acciones que se han adoptado para garantizar la atención de los pacientes.
Sigue revisión
Esquivel agregó que falta por llevar a la Junta Directiva a la ministra de Salud, Mary Munive para que emita un criterio al respecto. Se estima que la rectora en materia de la salud costarricense acuda la próxima semana.
“En resumen el tema no ha llegado directamente porque están revisando unos temas que no son pequeñas cosas. Son temas, hasta donde recuerdo, verificando si está al día la empresa que se está recomendando, con la Seguridad Social”, afirmó Esquivel, sin dar una posible fecha para analizar el caso que tiene muchos años en discusión.
El primer argumento de Esquivel en contra de que se construya en el terreno adquirido por la CCSS fue que estaba cerca de instalaciones industriales. Luego, dijo que por allí pasaba una falla geológica. Posteriormente, el argumento fue que era propenso a inundaciones.
Para más, en un momento determinado cuestionó el proceso de compra del terreno, insinuando que se produjeron irregularidades. Después, sorpresivamente y sin conocimiento de la Junta Directiva, anunció la construcción del hospital en terrenos del Instituto Tecnológico de Costa Rica, entidad que rechazó la iniciativa.
Finalmente, pidió nuevas valoraciones a la Gerencia de Infraestructura, procurando que encontraran algún factor que sustentara su oposición al proyecto.
Las actuales instalaciones datan desde 1.910 y se encuentran colapsadas, al tiempo que ponen en riesgo tanto a la población como a los pacientes que acuden y otros que están internados y a los trabajadores que allí laboran.
