Considera analista económico

Ingresos tributarios y gasto público plantean un reto para Hacienda

Desde mayo el tipo de cambio ha presentado un incremento producto de un repunte significativo en la demanda, señaló Pablo González. 

Ministerio de Hacienda
photo_camera Ingresos tributarios a la baja y aumento del gasto público plantean un reto para Hacienda. Foto: Brandon Esquivel.

El contraste entre la baja en los ingresos tributarios y el aumento en el gasto público plantea un reto para el Ministerio de Hacienda en lo que resta de 2024, considera el analista económico del Grupo Financiero Mercado de Valores, Pablo González.

Detalló que, ese escenario está asociado principalmente con los ajustes salariales pospuestos desde el período de la pandemia del COVID – 19.

“Esta discrepancia entre ingresos y gastos podría dificultar el cumplimiento del 1,85% de balance primario comprometido por el Ministerio de Hacienda según la Ley de Colocación de Eurobonos”, manifestó González.

Añadió que, para variar en ese escenario tendrían que suceder dos cosas: un aumento en el ritmo de crecimiento de los ingresos tributarios durante la segunda mitad del año, o un ajuste mayor en el gasto gubernamental.

Sin embargo, este último parece menos probable debido a las demandas de mayor presupuestación por parte de algunos sectores y la necesidad del gobierno de afrontar gastos ya reducidos por la regla fiscal.

“Por lo tanto, prevemos una segunda mitad de 2024 desafiante para el Ministerio de Hacienda, además de la negociación de la Ley de Colocación de Eurobonos para ajustar los requisitos de los $1.000 millones correspondientes a este año”, explicó el analista.

Recientemente el jerarca de Hacienda, Nogui Acosta, manifestó que los ingresos tributarios habían mostrado un panorama poco favorable en los primeros 5 meses del año, por lo que el control de gasto sería crucial para no tener un retroceso en los resultados fiscales.

Repunte de demanda en el tipo de cambio  

Sobre el tipo de cambio, González comentó que como habían mencionado en el informe de perspectivas de enero del presente año, “el tipo de cambio mostró un comportamiento alcista durante el primer semestre, seguido de presiones hacia el alza entre abril y mayo”.

No obstante, desde mayo la oferta ha sido menor, y se han observado repuntes significativos en la demanda, llevando a un incremento del tipo de cambio.

Previamente, la entidad financiera anticipó que cerca de las quincenas el tipo de cambio tendería a bajar, una característica observada en todos los meses de este año.

Para lo que resta del año esperan que estas presiones alcistas continúen hasta octubre.

“Con la reactivación del turismo y la mayor actividad económica, podríamos esperar un aumento en la oferta que generaría presiones a la baja en el tipo de cambio”, expresó González.

Añadió que, proyectan que al cierre del 2024 se presente una ligera depreciación respecto al cierre del 2023, situándose en un rango entre ¢515 y ¢540 por dólar.