La Tormenta Tropical Bonnie no tuvo una incidencia negativa en el estado de la pista del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, como se justificó en la licitación que, en el marco de una declaratoria de emergencia, se llevó a cabo para su reparación.
Al menos ese es el criterio que externó el subdirector de Aviación Civil, Luis Miranda, ante los diputados de la Comisión Especial de Infraestructura de la Asamblea Legislativa, cuando compareció citado para referirse al polémico proceso de licitación que le costó el cargo a Luis Amador como ministro de Obras Públicas y Transportes.
Miranda se desmarcó del proceso, al señalar que, en su caso, solo le remitió las ofertas a la Comisión Nacional de Prevención y Atención de Emergencias (CNE), que fue la entidad que, finalmente, habría adjudicado la licitación.
El funcionario señaló que los informes generados tras el paso de la tormenta Bonnie, en julio del 2022, no reflejaban un “daño exagerado” en la pista de la terminal aérea de Liberia,
Incluso, dijo, pese a todas las incidencias derivadas de la tormenta, se mantuvieron las operaciones luego de la emergencia, lo cual demuestra que no había un nexo causal entre ese evento climatológico y el daño en la infraestructura.
Pese a ello, la rehabilitación de la pista fue incluida en un decreto de emergencia firmado un año después de la tormenta para agilizar la reparación, más allá de que el proceso de discusión sobre los trabajos había iniciado al menos desde 2015.
Miranda insistió en que “no había daño exagerado de la pista y las operaciones se mantenían... no soy experto en infraestructura, pero no había un daño que interrumpiera las operaciones en el aeropuerto”
Según indicó, previo a la publicación del cartel de licitación, vio el informe de la Unidad de Infraestructura Aeronáutica de Aviación Civil que señalaba la ausencia de nexo entre los daños que presentaba la pista y la tormenta Bonnie.
Aseguró que quienes lo elaboraron se limitaron a sugerir que se acogiera un criterio legal previo, en el sentido de trasladar la información a Amador.
Precisamente, un informe de esa Unidad habría sido alterado en alguna etapa del proceso, según denunciaron formalmente los ingenieros que lo firmaban. Advirtieron que hubo al menos cinco conclusiones que ellos no redactaron y se incluyeron fotografías que más bien correspondían a un documento de tres años antes, incluso previo a la tormenta.
Por otra parte, los diputados trajeron a colación las manifestaciones hechas por el presidente de la República, Rodrigo Chaves, cuando despidió a Amador, en el sentido de que la licitación parecía un "traje a la medida" para la empresa MECO, a la cual finalmente se le adjudicó.
Miranda dijo no tener bases para afirmar que fuese cierto o no. Y puntualizó que no se buscaba favorecer a nadie, pues todas las empresas que participaron cumplieron los requisitos establecidos en el cartel.
