La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) y el Instituto Costarricense se Electricidad (ICE) discrepan sobre las tarifas que regirán a partir de enero del 2025. Mientras la primera apunta que habrá un alza de entre un 15% y 20%, el Instituto es del criterio que las tarifas permanecerán invariables.
De acuerdo con el ICE se trabaja en estrategias para la estabilización de las tarifas eléctricas.
Pero, según la entidad reguladora el alza será producto del aumento en el consumo de energía térmica, producida por combustibles como diésel y búnker, para la generación de electricidad entre el 2023 y los primeros meses del 2024.
La ARESEP estima que se le deberá reconocer al sistema de generación alrededor de ¢193.000 millones, que corresponden a gastos por Costo Variable de Generación, más los gastos propios incurridos por el ICE.
Mario Mora, intendente de Energía de la ARESEP, sostuvo que la entidad realiza un seguimiento al CVG el cual contempla dos componentes. El primero, el costo de los combustibles usados por el ICE para la generación térmica, así como y el segundo, el costo de las importaciones netas del Mercado Eléctrico Regional (MER), los cuales fueron empleados para hacerle frente a la demanda nacional.
Según Mora, con la información disponible, se estima que la generación térmica, al cierre del año 2024, será de alrededor de un 10% de la generación total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
“Lo anterior implica que es necesario reconocer al ICE el costo asociado a la generación térmica, lo cual va a afectar el costo de generación de su sistema, que además tiene un impacto para todo el sistema eléctrico nacional, porque el ICE le vende energía eléctrica al resto de las empresas distribuidoras.
“En este momento se estima que el impacto a nivel de distribución, es decir, a los sectores de consumo residencial, industrial, comercial y servicios, podría ubicarse en un 15% o un 20%”, afirmó Mora.
El impacto estimado variaría dependiendo de la evolución que tenga el sistema de generación en lo que resta del año, detalló la ARESEP.
Sin racionamientos, pero…
El SEN ha enfrentado el impacto directo del fenómeno de El Niño que se tradujo en una temporada seca más intensa y el atraso en la llegada del invierno.
En este sentido, el Operador del Sistema (OS), cuya responsabilidad la tiene en la actualidad la División Operación y Control del Sistema Eléctrico (DOCSE) del ICE, activó el Protocolo de coordinación del racionamiento, debido a que determinó un inminente déficit de energía eléctrica y, en consecuencia, la insuficiencia de recursos para atender la demanda.
Pese a la activación del protocolo, el ICE no concretó los racionamientos programados, debido a la importación de energía, el aumento en la generación térmica y la llegada de las lluvias que mejoraron, levemente, los sistemas hidroeléctricos.
“Así, si bien el programa de racionamiento anunciado no se materializó y, afortunadamente los distintos sectores de consumo no enfrentaron los efectos del racionamiento, sí tendrán que asumir en el 2025 los costos asociados a la mayor generación térmica realizada por el ICE y el costo de importaciones complementarias del Mercado Eléctrico Nacional (MER) para poder atender la necesidad nacional”, recalcó la ARESEP.
En el 2023, el ICE registró un aumento del 800% en el costo de la generación térmica, con respecto al 2022. En ese año se destinaron ¢65.000 millones contra los ¢8.000 millones del año previo.
Sería incluso menos
Por su parte, Marco Acuña, presidente ejecutivo del ICE, comentó que según las estimaciones del instituto, el ajuste proyectado para el 2025 sería igual o inferior al vigente este año.
"Lo que implica que las tarifas permanecerían igual o podrían tener una leve reducción. Seguimos enfocados en enfrentar este Fenómeno del Niño, no sólo para el abastecimiento eléctrico efectivo de la demanda sino también para brindar estabilidad tarifaria al país", reseñó Acuña.
Para el 2024, la ARESEP ajustó las tarifas eléctricas a todas las empresas, lo cual rondó entre 0.3% y el 15.3%
