Luis Amador Jiménez dejó de ser el jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), pues el presidente de la República, Rodrigo Chaves lo destituyó la tarde de este martes. Lo hizo vía telefónica, dado que el exfuncionario se encuentra de viaje por Canadá.
Chaves justificó su decisión en aparentes irregularidades en el proceso de contratación de los trabajos de recarpeteo de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia.
El anuncio fue realizado por Chaves, en una "conferencia de prensa urgente", a la cual se convocó solamente a algunos medios de comunicación. Y claramente, la decisión estaba tomada desde antes, porque en el mismo acto, el mandatario anunció a Mauricio Batalla como reemplazo de Amador.
Batalla, fungía desde hace varios meses como director ejecutivo interino del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI).
De inmediato, Chaves externó que se le pidió al nuevo jerarca del MOPT que este miércoles entre de sus primeras funciones luego de ser juramentado, proceda a destituir a Fernando Naranjo, director del Consejo Técnico de Aviación Civil (CETAC) y que proceda el reclutamiento inmediato de los nuevos directores ejecutivos en el CONAVI y de Aviación Civil.
“Esto no es una decisión fácil, porque me desprendo de un ministro que lideró una institución compleja, que tiene mucho retos. Pero estoy convencido de que lo mejor para Costa Rica es lo que acabo de decidir y anunciar.
“(…) Hace meses afrontamos la urgencia de arreglar la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber. La pista se había dañado, entre otras cosas por el fenómeno natural Bonnie, por lo que tuvimos que actuar”, explicó Chaves.
Añadió que, si no se hacían las reparaciones en la actual temporada seca, las repercusiones se darían más adelante, afectando de manera importante al turismo.
Sostuvo que el IATA, que es la organización encargada de la seguridad aeroportuaria hubiera suspendido vuelos hacia Liberia Guanacaste.
Apuntó que, desde junio anterior, se le pidió tanto a Amador como a Naranjo incluir en el decreto de emergencia por la tormenta, la reparación de la pista de aterrizaje y que hubo un plan de inversión aprobada.
¿Corrupción?
Según Chaves, las empresas Pedregal, H Solís y Meco participaron en el proceso de licitación y se adjudicó la obra a esta última por ¢21.000 millones. Iniciaron el 4 de marzo pasado.
Chaves indicó que le solicitó a las otras dos empresas mejorar sus ofertas, pero que la decisión de Amador y Naranjo le costará al país $2 millones más “porque los términos de referencia avalados por el MOPT y el CETAC tienen indicios de que fueron diseñados para que ganara la empresa que terminara ganando. Nos costó más de ¢1.000 millones ese error”, aseguró.
Chaves aseveró que, en más de una oportunidad, solicitó que se establecieran términos de referencia que podrían cumplir más de una empresa, situación que no se dio en este caso.
Según ahondó, en los términos de referencia en este caso se estableció un porcentaje por experiencia pero, “lo que produjo la parte técnica de Aviación Civil y endosaron al director de Aviación Civil y el Ministro hacía que esos puntos podían ir, únicamente, a un oferente”.
Reconoció que en el caso particular no tiene evidencia de algún acto de corrupción por parte de Amador ni de Naranjo, pero los responsabilizó de firmar “algo”, que sólo podía ganar una de las empresas concursantes. En su criterio no es aceptable, por lo que sobre ellos recayó la responsabilidad política por ser los jerarcas.
“No estoy insinuado corrupción de ninguno de ellos dos ni estoy diciendo que lo hubo, pero pareciera que el interés público no fue lo suficiente como para que ellos cuando pusieran sus firmas, estuvieran seguros de que estábamos haciendo algo”, reafirmó Chaves.
