La presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel no podrá conocer el proceso disciplinario contra el gerente financiero suspendido Gustavo Picado Chacón.
Según supo www.despertar.cr, Picado interpuso una recusación contra Esquivel y la jerarca presentó su descargo. Luego de la valoración de los argumentos de una y otra parte, la Junta Directiva aprobó la gestión del gerente suspendido.
Con esto, cuando la Junta Directiva analice el tema para definir el futuro de Picado, Esquivel no podrá participar ni votar.
Picado lleva suspendido casi un año. El 13 de febrero del 2023, en la sesión 9312, el órgano colegiado acordó apartarlo de su cargo, de manera inicial, por cuatro meses, pero luego la medida se prorrogó en dos ocasiones.
Según informó la CCSS el 17 de febrero de ese año, la Junta justificó su decisión en que se pretendía realizar una investigación en relación con presuntas irregularidades en la presentación de los estados financieros.
“El máximo órgano tomó esta decisión en su sesión del lunes 13 de febrero y dicha suspensión inició de inmediato. Picado Chacón no asumirá durante este tiempo ningún otro puesto dentro de la CCSS”, decía un comunicado difundido en esa ocasión.
Entonces, nombraron de manera interina a Luis Diego Calderón, quien es el jefe de Cobros de la CCSS, pero en junio del 2023, la junta directiva se decantó por Gabriela Artavia, quien ocupa el cargo de manera interna en la actualidad.
Tanto a Picado como Artavia se les paga por ser gerentes financieros de la CCSS.
Picado compareció, en abril anterior, ante la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa, en donde defendió que la situación financiera de la CCSS se encontraba en orden y señaló que lo suspendieron sin haberle abierto ningún procedimiento ni investigación preliminar.
Al mismo tiempo, indicó en ese ámbito legislativo que ni Esquivel ni los integrantes de la Junta Directiva nueva se habían reunido con él para conocer cuál era la situación financiera de la entidad.
La decisión de separarlo fue tomada por la junta directiva cuando cinco miembros de los sectores sociales fueron nombrados por el Poder Ejecutivo. Para entonces, a los directivos suspendidos se les había abierto un proceso administrativo buscando su remoción definitiva.
Sin embargo, acudieron a la Sala Constitucional, que ordenó su reinstalación.
Los procesos disciplinarios en la CCSS son declarados confidenciales, por lo que, cuando estos deben ser analizados, no son de conocimiento público. Eso implica que las transmisiones en vivo de las sesiones de Junta Directiva se suspenden en esas franjas.
El artículo 3, del reglamento Interno de la Junta Directiva de la CCSS señala:
“En caso de que se presente una recusación contra alguno o varios miembros de la Junta Directiva en determinado asunto, una vez presentado el informe respectivo de la recusación, esta será abordada por el resto de los miembros en la sesión posterior inmediata. La misma deberá resolverse en dicha sesión por mayoría simple”.
