Luis Amador y Rodrigo Chaves: una relación que se rompió hace un buen rato

La indisposición del presidente Chaves comenzó cuando el exministro llevó al seno del Consejo de Gobierno la discusión sobre el Plan Nacional de Desarrollo.

Luis Amador acompañó al presidente Rodrigo Chaves durante una gira en Coris de Cartago. Foto: Presidencia de la República.
photo_camera Luis Amador acompañó al presidente Rodrigo Chaves durante una gira en Coris de Cartago. Foto: Presidencia de la República.

El anuncio del presidente de la República, Rodrigo Chaves en torno a la destitución de Luis Amador, quien fungía como ministro de Obras Públicas y Transportes desde el inicio de la actual administración, es el corolario de una relación que se rompió desde hace varias semanas.

Si bien en el arranque de la administración Chaves y Amador construyeron una relación cercana, el exministro fue labrando algunas inconformidades a lo interno del gabinete, quizá frustrado por la imposibilidad de avanzar al ritmo que quería.

En esa línea, Amador llegó a chocar con la ministra de Planificación y Política Económica, Laura Fernández, debido a que ahora cada ministerio debe presentar sus proyectos ante aquella dependencia, que la incluye en el denominado Banco de Proyectos del Gobierno.

A partir de allí, una vez cumplidos los requisitos, se establece una priorización que es general para todo el sector público. www.despertar.cr sabe que en varias ocasiones Amador preguntó cómo debía hacer con los proyectos que tiene en agenda el MOPT, la casi totalidad de los cuáles implican una inversión muy alta.

Y aquí viene el otro punto de roce: con el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, debido al manejo que se le ha dado a la deuda para tratar de poner en niveles razonables la relación entre esta y el Producto Interno Bruto (PIB).

De hecho, recientemente, Amador y Acosta tuvieron una discusión debido a que desde la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, se le informó al primero que en adelante, para ejecutar los créditos internacionales estos debían contemplarse dentro de los límites presupuestarios de cada entidad.

“¿Cómo vamos a hacer con todos los préstamos que tenemos en proceso?”, se habría preguntado Amador, a lo que supuestamente Acosta le respondió que los créditos quedaban fuera del límite presupuestario.

Precisamente, en el Informe Anual 2023, Resultados de Metas del Plan Nacional de Desarrollo de Inversión Pública 2023 – 2026, que elabora Planificación, el MOPT tuvo cumplimiento entre bajo medio en un 84 por ciento de sus metas.

De hecho, ese Ministerio tuvo un nivel de cumplimiento bajo en el 64 por ciento de sus metas, lo que contrasta con el 20 por ciento de cumplimiento medio, y apenas un 16 por ciento de cumplimiento alto.

Malestar en el Consejo de Gobierno

Esa era una de las desilusiones de Amador. Pero, viendo más allá, la indisposición del presidente Chaves comenzó cuando el exministro llevó al seno del Consejo de Gobierno la discusión sobre el Plan Nacional de Desarrollo.

El exfuncionario no era partidario de que cada administración hiciera un Plan de cuatro años, pues, a su juicio, los grandes problemas nacionales deben ser parte de una agenda nacional. Desde esa perspectiva, se trataría más bien de una documento que cada administración debería ir alimentando, pero no para quitar lo que dejó la anterior, sino para añadir otros proyectos pendientes.

Esas discusiones terminaron por agotar la relación entre Amador y Chaves, más allá de que los seguidores de este último incluso veían presidenciable al exministro.

Públicamente, sin embargo, no se manejó nada del tema por parte de ninguno de los dos, aunque ya desde diciembre la situación era evidente.

Por ejemplo, cuando el mandatario fue a reunirse con la contralora general, Marta Acosta, para discutir el proyecto Ciudad Gobierno y la compra de escáneres para las aduanas, Amador asistió, pero con un perfil muy bajo.

Luego, cuando se comenzaron a generar los grandes congestionamientos viales en la zona de La Uruca, por el cierre del paso por el Bajo Los Ledezma, el entonces ministro vio como Chaves le llamó la atención en público fuertemente en dos ocasiones.

Incluso, Chaves llegó a recriminar a Amador que ya tenía casi dos años en el Ministerio y algunas obras no avanzaban al ritmo que se requería. Y cuando el exministro se comprometió a restablecer un paso temporal en Los Ledezma en dos meses, el Presidente le replicó que debía ser en un mes.

Ciertamente, el trabajo terminó en tres semanas, y desde el viernes pasado se habilitó la circulación de vehículos livianos allí.

Amador tuvo diferencias a lo interno del Ministerio. Incluso, pidió la destitución de quien fuera su viceministra de Infraestructura, Laura Ulla, luego que esta denunciara presiones internas para no avanzar con una reestructuración interna que pretendía llevar a cabo.