INCOFER se concentra en tren eléctrico a falta de fondos para ampliar operación

En la institución corren para dejar el proyecto en “punto de no retorno”, según el presidente ejecutivo, Álvaro Bermúdez.
El INCOFER aún no tiene certeza de cuándo arrancará la construcción del tren eléctrico del GAM.
photo_camera El INCOFER aún no tiene certeza de cuándo arrancará la construcción del tren eléctrico de la GAM. Pero, mientras tanto, no habrá mejora en el servicio vigente.

Las autoridades del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) renunciaron a cualquier posibilidad de ampliar el servicio de movilización de pasajeros que ofrece en el área metropolitana y concentran todo su esfuerzo en un proyecto de tren eléctrico que apenas está en fase inicial.

Para más, el Instituto seguirá desacatando la orden de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), que obliga prestar el servicio de forma regular tanto en los fines de semana como en los feriados.

De hecho, más allá de que el exministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador presentó el proyecto en diciembre del año pasado, apenas se están desarrollando los estudios de factibilidad. Y en ese marco, en el INCOFER están en carreras para que en la presente administración se deje en un “punto de no retorno”.

El consorcio META, con el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)I, llevan a cabo esos estudios de factibilidad, para determinar el tipo de proyecto de Tren Eléctrico de Pasajeros que se debe implementar en la Gran Área Metropolitana (GAM).

Según Álvaro Bermúdez, presidente ejecutivo del INCOFER, dicha es una fase que resulta compleja, pero estima que los resultados estarían para octubre próximo.

Bermúdez no tiene claro cuando podría entrar a operar el proyecto del Tren Eléctrico, cuyo costo, asegura, rondará los $800 millones para atender a 100 mil pasajeros diarios. Ese dato lo maneja pese a que, en realidad, a la fecha, la obra no está definida ni siquiera a nivel de diseño.

Así, ni siquiera existe certeza en el INCOFER de que la construcción de Tren Eléctrico de Pasajeros arranque en lo que queda de la presente administración.

“Nosotros estamos poniendo todo el empeño para que en esta administración lleguemos a un punto de no retorno con este proyecto. ¿Cuál es el punto de no retorno? Sería básicamente, llegar a un proceso licitatorio en el cual se dejen firmados los contratos.

“Estábamos trabajando en la factibilidad. Después, hace falta el proceso de aprobación en la Asamblea Legislativa, luego el proceso licitatorio y después de eso la firma de los contratos con el consorcio que quede adjudicado. Si llegamos a firmar los contratos y empezamos la parte del diseño final y la etapa de preconstrucción, una vez adjudicado estaríamos en ese punto de no retorno”, afirmó Bermúdez.

Pese a que restan todos esos aspectos por definir, Bermúdez dejó claro que el INCOFER no tiene presupuesto para adquirir nuevo trenes. Por ello, anticipa que no habrá mejoras al servicio que se presta actualmente.

Y, en el caso de los feriados y los fines de semana, asegura que la empresa estatal no tiene recursos económicos suficientes para cubrir los costos. Por ello, no lo asumirán, aún a contrapelo de la normativa vigente en materia de transporte público.

Adujo, incluso, que el Ministerio de Hacienda solo le está girando a la entidad 2.000 millones de colones anuales de un monto original de 5.000 millones que debería aportar para contribuir a la operación normal de la institución.

En relación con el proyecto de tren eléctrico, otro de los aspectos pendientes de determinar es que si se desarrollará mediante la figura de la concesión de obra pública o no.

Bermúdez reseñó que se están valorando varias opciones, entre las que están:

  • Concesionar sólo la operación y el mantenimiento
  • Concesionar el diseño, construcción, operación y mantenimiento.

“El proyecto anterior era una concesión completa. Se concesionaba el diseño, la construcción, la operación y el mantenimiento por un tiempo de 35 a 40 años. Hoy en día, tenemos un proyecto distinto porque tenemos el financiamiento del 100% del proyecto. Con esa característica que tenemos podemos decidir si concesionar todo o solo una parte. Que el Estado construya y va pagando la construcción y después nada más se concesiona la operación.

Otra modalidad sería concesionar todo y hacer una Alianza Público Privada (APP), a la cual se le inyectarán los recursos que ya el Estado tiene a través de los préstamos”, amplió el funcionario.

Será progresivo

Bermúdez añadió que la construcción y electrificación de las vías que integrarán el proyecto estrella del INCOFER se hará de manera progresiva. “El sistema tiene que estar electrificado al 100% algún día, pero vamos paso a paso”. Al final, serían alrededor de 51 kilómetros de vía férrea los que se electrificarán.

Como se anunció en diciembre, la fase inicial del tren eléctrico abarcaría:

  • Paraíso-Cartago-San José- Estación del Atlántico-Heredia y Alajuela.
  • Así como las conexiones de las estaciones Atlántico y Pacífico.

Por su parte, el ramal entre la Estación Pacífico y Belén, se manejará con los 8 trenes diésel existentes en la actualidad y su electrificación quedará a criterio de las futuras administraciones, “en un segundo nivel”.

“No es que la línea de Belén no la vamos a seguir brindando. La vamos a brindar con más servicios. Al final lo que los usuarios quieren es mayor cantidad de trenes al día, mayor cantidad de servicios, horarios.

“Que la vamos a manejar con los trenes diésel, sí, pero eso no tiene ninguna afectación para los pasajeros. Los pasajeros van a tener más trenes en esa línea y el día de mañana, en varias administraciones se tomará la decisión de electrificar esa línea cuando ya los trenes chinos estén por vencer la vida útil”, expresó Bermúdez.