El Ministerio de Asuntos Exteriores y Culto de Costa Rica condenó el ataque de la Federación Rusa a Kiev, capital de Ucrania, en el que se destruyó el hospital de Okhmatdyt, el mayor centro de salud pediátrico del país.
Según reportes de AFP, el ataque coordinado en varios puntos de la ciudad provocó más de 30 muertos. Concretamente en el hospital Okhmatdyt, murieron 2 adultos y hubo 32 heridos.
Costa Rica condenó “inequívocamente el bombardeo” a este centro médico. El ataque, que fue el martes en Kiev, todavía lunes en Costa Rica, alcanzó también otra clínica privada y edificios residenciales.
La cancillería recordó que, según el derecho internacional humanitario, los hospitales gozan de protección especial y los civiles, en particular, niños y niñas, deben ser protegidos en todo momento.
“Luego de dos años y medio de la invasión ilegal de Rusia a Ucrania, Costa Rica reitera su llamado para que Rusia detenga su ofensiva militar sobre Ucrania y para que se busque un alto al fuego inmediato que permita el retorno a la paz y una solución justa y permanente, que respete los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional” señala el comunicado de la institución.
La subsecretaria interina de Naciones Unidas para asuntos humanitarios, Joyce Msuya, también recalcó que estos ataques a infraestructura hospitalaria protegida es un crimen de guerra.
Rusia invadió Ucrania bajo la tesis de que debe territorios de esta exrepública soviética son parte integral de la Federación Rusa, algo que no reconoce la mayoría de la comunidad internacional. Y, de hecho, el presidente ruso, Vladimir Putin ha señalado reiteradamente desde su relección, que la guerra solo terminará cuando Ucrania reconozca la soberanía de su país sobre esas zonas, principalmente la península de Crimea.
