El Consejo Nacional de Concesiones (CNC) tiene más de $4,7 millones sin ejecutar, los cuales deben ser usados en labores de control y fiscalización de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM).
Esto debido a que los recursos, desde el 2019 hasta el 2022 no están incorporados en el presupuesto institucional del CNC, sino que se encuentran depositados en la Tesorería Nacional, del Ministerio de Hacienda.
Así se desprende de una reciente auditoría efectuada por la Contraloría General de la República (CGR), sobre la gestión por resultados de la institución, en los que se identificaron una serie de debilidades. Entre estas el no uso de los recursos depositados en lo correspondiente a los gastos de explotación de la TCM.
Los dineros provienen del canon de explotación de la TCM, los cuales son pagados de acuerdo con el contrato de concesión por la empresa APM Terminals y dicho instrumento señala que los montos no usados por la administración deben ser reintegrados.
Durante el periodo de operación de la TCM, Concesiones usó recursos institucionales para pagar algunos gastos correspondientes a la explotación de a dicha entidad portuaria ubicada en Limón.
“La inacción de la administración del CNC no solo dificulta las labores de operación, supervisión, fiscalización y control al no utilizarse los recursos procedentes del canon en comentario para cubrir los gastos derivados de esas labores, sino que dichos gastos fueron cubiertos con recursos del presupuesto institucional o de otras fuentes, en detrimento de obligaciones que pudieron ser atendidas con dicho presupuesto, así como de contar con unidades fortalecidas que garanticen una operación y control razonable”, señala la CGR.
A qué se debe
Según reconoció la Secretaría Técnica del CNC a la entidad contralora del Estado, el Área Administrativa-Financiera no cuenta con herramientas para realizar la asignación de forma separada, de los costos incurridos para sufragar las labores de control y fiscalización relativos al proyecto de la TCM e incluirlos en los presupuestos de los años 2019 a 2023.
De acuerdo con la instancia fiscalizadora, el CNC sufragó con recursos propios los gastos ejecutados tanto del Órgano Fiscalizador como de la unidad ejecutora de la Terminal de Contenedores de Moín y personal de apoyo, con el fin de darle continuidad a las operaciones.
El CNC hace referencia a la necesidad de estimar un monto por devolver al concesionario, esto sin que se haya cuantificado el monto total correspondiente a los costos de las actividades de fiscalización y control de la TCM, ni el eventual remanente.
Para la Contraloría el CNC debe considerar en dicho análisis los recursos cargados al presupuesto de la República para reintegrarlos, “ya que se ejecutaron sin observar la correcta fuente de ingresos”.
Además, dentro de las razones que inciden en que el canon de explotación de la TCM no llegue a las arcas de CNC, concluye la CGR, está que “el presupuesto no se ha concebido como un instrumento para medir resultados. Así, en el caso del canon proveniente de la TCM, no se ha dado el debido seguimiento para cumplir con la asignación de gastos requerida de conformidad con el contrato de concesión, ni la respectiva distribución anual en el presupuesto institucional, en congruencia con el origen y uso de los recursos específicos”.
