Estimaciones del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) apuntan a que, durante la temporada de huracanes del 2024, alrededor de 2 a 3 ciclones tropicales afectarían a Costa Rica de manera indirecta.
La temporada de huracanes, en la Cuenca del Atlántico, inicia el 1° de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre y durante ese tiempo se esperan:
- Entre 18 a 21 sistemas con nombre.
- Entre 7 y 8 tormentas tropicales.
- Alrededor de 7 y 8 huracanes categorías 1 o 2.
- Entre 4 o 5 llegarían a categorías 3,4 o 5 (Huracanes mayores)
Por su parte, en la Cuenca del Pacífico Oriental, que está cerca de Centroamérica se esperan:
- Entre 11 a 17 sistemas con nombre.
- Entre 4 a 6 tormentas tropicales.
- 4 a 9 huracanes categoría 1 o 2.
- 1 a 4 huracanes categorías 3,4 o 5.
Eladio Solano, jefe del Departamento de Metrología Sinóptica y Aeronáutica del IMN, sostuvo que cuando está activo el Fenómeno de la Niña aumentan las posibilidades de que en el país se den afectaciones indirectas por ciclones o huracanes.
Explicó que en abril anterior terminó el Fenómeno del Niño y en mayo y junio estamos en una fase neutra. A partir de julio, se activaría el Fenómeno de la Niña, lo cual favorecerá la creación de sistemas tropicales en el segundo semestre del año.
Para este año, manifestó que las altas temperaturas en el Océano Atlántico, por donde se desarrollará el paso de los ciclones tropicales, se mantendrán por el resto del periodo, con lo cual los niveles serán similares a las del 2023, que registró los índices más altos.
Al mismo tiempo, acotó que la cuenca del Pacífico será menos activa que la del Atlántico.
“Eso obedece a que la proyección contempla el hecho de que tendríamos Fenómeno de la Niña, es decir, con un Océano más frío y que no favorece el desarrollo de ciclones tropicales en esa región del planeta”, dijo Solano.
Indicó que en el análisis realizado al Mar Caribe este reporta valores de temperatura que se están convirtiendo en un nuevo récord con respecto al promedio y de lo que se dio el año anterior.
En ese sentido, comentó que, hasta este 30 de mayo, se observaron en el Mar Caribe temperaturas que estaban muy por encima de lo normal, sobrepasando incluso el registro del 2023.
“Un mar Caribe cálido es un mar que nos estará generado un gran aporte de humedad, habrá demasiada evaporación. El transporte que genera en este caso el viento alisio hacia la zona continental también estará favoreciendo ese combustible necesario para el desarrollo de los ciclones y de los sistemas tropicales que suelen generar precipitación en la región centroamericana”, sumó Solano.
Lluvias de junio a noviembre
La temporada lluviosa ya entró en la mayor parte del país, a excepción de la región Caribe. Esta última arrastrará el déficit en precipitaciones.
De junio a agosto, las proyecciones del IMN apuntan que se registrarán superávits en el Pacífico hasta el 15% y 10% en la Zona Norte Occidental, mientras que en el Caribe y la Zona Norte habrá déficits del 12%.
Por otra parte, entre setiembre y noviembre, los índices de superávits se mantendrían, a excepción del Pacífico Sur, que bajaría a un 10% y aumentaría el faltante de lluvias en el Caribe hasta en un 15%.
Solano agregó que, en cuanto a las temperaturas, serán normales en el Pacífico Norte, mientras que en el Pacífico Central y Pacífico Sur, las máximas alcanzarán 1.5 grados de más.
En lo que respecta al Caribe y el Valle Central, registrarán un grado más de los valores normales.
Walter Fonseca, de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), añadió que antes del arranque de la temporada de huracanes, el país presentó afectaciones.
Mencionó que en lo que va del año, el CNE ha declarado seis alertas relacionadas con temas meteorológicos, ya sea por ciclones, disturbios atmosféricos y la presencia activa de la zona de convergencia intertropical que ha ocasionado muchas lluvias en diferentes zonas del país.
