Pocos minutos antes de que Casa Presidencial emitiera un comunicado de prensa al respecto, el presidente de la República, Rodrigo Chaves le informó a Mónica Araya su destitución del cargo de presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Seguros (INS).
La conversación del 8 de mayo anterior no fue frente a frente, sino vía telefónica, y en ella Chaves no le explicó las razones por las cuáles tomó la decisión.
Mónica Araya lo explicó a www.despertar.cr y sostuvo que, “él me llamó antitos del comunicado. Minutos antes ya tenía el comunicado listo”, externó Araya. De hecho, en la misma comunicación se informaba quién sería la sustituta de la presidenta ejecutiva saliente, lo que hacer entender que esta fue la última en enterarse de ello.
Añadió que en ningún momento a lo largo de sus dos años de gestión, Chaves le llamó la atención y sostuvo que la comunicación con el mandatario siempre fue directa y cordial, por lo que le tomó por sorpresa la destitución.
Cuando Presidencia hizo pública la separación de Araya, no aportó ningún detalle sobre las razones. Sin embargo, el miércoles pasado, durante la conferencia de prensa semanal de Chaves, cuando se le preguntó sobre el tema, afirmó que fue por "pérdida de confianza".
A Araya se le consultó, entonces, cuáles fueron los aspectos puntuales por los que Chaves le perdió la confianza, a lo que respondió: “eso habría que preguntárselo a él”.
“El tema de la confianza puede ser muy relativo, dependiendo de cada persona. Me parece muy importante la confianza... habla mucho de lo que nacional e internacionalmente llevó a los reconocimientos de los últimos dos años, especialmente de este año", explicó la exfuncionaria.
Si eso se puede interpretar como que estaba cobrando mucho protagonismo o no, eso no lo precisó Araya.
Pero, sí añadió: "Cuando uno trabaja ciertas cosas, uno no lo hace para recibir reconocimiento de nadie. Lo hace porque es lo correcto y es lo que corresponde, sirviéndole siempre al pueblo costarricense, que es el que merece un trabajo importante, porque cuando uno está en esos puestos es un tema de servicio y no de servirse a uno mismo”.
Al hablar de la destitución de Araya, Chaves añadió que fue por “una serie de eventos, algunos de larga data”, pero no precisó cuáles.
Para el mandatario, el desempeño de Araya en el INS fue negativo, y dudó de sus intenciones, dejando aseveraciones en el aire, sin llegar a puntualizar algún señalamiento particular.
“Mis resultados hablan por sí mismos”
Araya reconoció que Chaves, como "director técnico", puede hacer los cambios que quiera, pero enfatizó que “mis resultados hablan por sí mismos y no voy a hablar de nadie más”.
De hecho, Araya declinó responder directamente a lo que dijo el mandatario el miércoles anterior en Cartago. Reiteró que, a lo largo de los dos años, junto a la administración y funcionarios de la entidad se enfocaron en la mejora de la gestión institucional para el bien de la gente.
“Mi labor trascendió las fronteras desde la perspectiva de mi lucha contra la corrupción, por ejemplo, en bomberos, en temas de licitaciones y de hecho que tanto así, mi ética y mis principios marcaron, en todo momento, mi gestión en el INS”, externó Araya.
Mencionó que se tomó la decisión de frenar y declarar desierto el plan Marchamo Digital, -que era el proyecto estrella de ella y de la administración- por la afectación que le iba a generar a los motociclistas, debido a que estos deberían sacar las etiquetas cada tres años, en vez de 10 años como se planteada para los carros y el cobro iba a ser igual para ambos tipos de vehículos.
“Más allá de correr a implementarlo e independientemente quién fuera la empresa, sí iba a perjudicar a los motociclistas o el costarricense que al final iba a pagar la tarifa.
“Por mi parte desconozco y prefiero no referirme a comentarios de otras personas, independientemente de quien sea, pero sí sé y duermo tranquila y en paz de que hice lo correcto hasta el último momento. Los hechos hablan por uno mismo. Creo que lo más fácil hubiera sido, adjudicar la licitación, pero no era lo correcto ni para el INS ni para el usuario en términos generales”, reafirmó Araya.
El otro proceso de licitación frenado en la gestión de Araya fue la compra de 15 unidades extintoras de incendios para el Cuerpo de Bomberos, debido a que se presentó sólo un oferente. El monto de la contratación alcanzaría los $10 millones.
A criterio de Araya, dicha medida podría no gustarles a algunas personas, pero no precisó a quiénes.
“Yo sé que eso ha generado mucha molestia. No estoy diciendo de quién, pero definitivamente nunca ha habido tanto control al tema de Bomberos y al uso de fondos públicos y obviamente a temas de Gobierno Corporativo en el tema de Bomberos en particular”, adujo Araya.
Resaltó que hay personas extraordinarias que laboran en la Benemérita institución, pero que eso no quitaba que se tuviera que velar por el debido uso de los recursos públicos.
