Pese a que en el papel la idea es que en el 2024 arranque el pago electrónico en los buses que atienden las rutas del Área Metropolitana de San José, todavía no se tiene clara la fecha específica de su masificación.
Desde hace varios años, se discute la introducción del Sistema Nacional de Pago Electrónico en Transporte Público (SINPE-TP), pero a hoyt, todo sigue en el aire.
De hecho, en la actualidad se está en la última etapa de un plan piloto, que permitió la entrada en operación de 500 validadores -dispositivos de lectura usados para hacer el cobro- en seis rutas de la Gran Área Metropolitana.
El sistema permite que los usuarios puedan pagar con sus tarjetas de débito, crédito, prepago, pulseras, relojes inteligentes, teléfonos inteligentes o cualquier otro producto bancario disponible, en vez del efectivo.
Carlos Melegatti, director de la división de pagos del Banco Central, explicó que a los empresarios de buses les corresponderá escoger el tipo de validador que emplearán para dar el servicio de pago eléctrico.
Para ello, cinco empresas fueron homologadas para ofrecer los equipos que se requieren. “Con esa selección, podremos iniciar la masificación. Lo que queremos es, en el 2024, poder equipar todos los 1.750 buses del Área Metropolitana de San José. Allí se hacen el 50% de las transacciones de pago en el transporte público", explicó.
Ello, "para, en el 2025 ir al Gran Área Metropolitana, que allí se hacen el 80% de las transacciones (desde San Ramón a Paraíso)”, afirmó Melegatti.
El plan piloto arrancó a finales del 2022 e involucró rutas de San José, Heredia, Alajuela y Cartago. Durante ese período se han venido efectuando más 30.000 transacciones diarias para un global de más de 7 millones de pagos electrónicos en el transporte público.
Melegatti sostuvo que se han definido los años 2026 y 2027 para que las áreas rurales del país y provincias como Guanacaste, Puntarenas y Limón puedan implementar esa modalidad de pago.
“Allí vamos a tener otros retos; rutas rurales y hay mil retos más. Creemos que, en dos años, podemos tener ese plan; el 80% del reto del pago electrónico en el transporte resuelto”, refirió Melegatti.
Forzar o motivar al usuario
Señaló que entre los aspectos importantes de este proceso está unir a la industria del transporte con la financiera.
Reseñó que alrededor del 80% de la población está bancarizada, es decir, tiene una tarjeta de débito, pero reconoció que concretar el cambio es muy difícil. Sin embargo, insistió en que se debe promover el uso del dinero plástico para el pago en el transporte y otros servicios, lo que generará más seguridad a la población.
“La idea es que son dos industrias que se complementan. La industria de transporte transporta a los usuarios más excluidos, más pobres. Lo que queremos es que la industria del transporte fuerce o motive a que una persona saque una tarjeta de debido o de crédito. Entonces, bancarizar a la población, hacer inclusión financiera”, reafirmó Melegatti.
www.despetar.cr le consultó a Melegatti en qué plazo se procederá a eliminar el pago en efectivo, pero reseñó que no se puede dar un plazo, porque no se pretende obligar a la población a usar la nueva modalidad de pago.
“Siempre va a ser una alternativa pagar en efectivo. Ya tenemos que se van a hacer tarjetas bancarias, de crédito y de débito. Creamos una tarjeta exclusiva para el adulto mayor, porque antes pagaba con la cédula, pero ahora tienen la del Ciudadano de Oro, emitida por los bancos. Lo que hace el adulto mayor es acercar su tarjeta y el sistema lo programamos para que identifique y no le cobra cuando son rutas de menos de 25 kilómetros”, apuntó Melegatti.
Añadió que se está en proceso de confección de una tarjeta prepago-bancaria que se pueda vender en distintos comercios, “por lo que las personas que no son bancarizadas podrían comprar una tarjeta de esas, echarle plata y pagar con su tarjeta. Va a ser un proceso”.
