El apoyo a la gestión de la administración del presidente Rodrigo Chaves Robles sufrió una desmejora muy significativa.
Para junio del 2022, el apoyo al mandato de Chaves alcanzó un 70,10%, mientras que para octubre del año en curso, este se ubicó en un 39,97% al tiempo que se dio un aumento de 18 puntos porcentuales en el porcentaje de personas que afirman que está realizando un trabajo malo o muy malo.
En el caso de quienes juzgan su labor como regular se pasó de 21,6% en junio del 2022 a un 33,1% en octubre del 2023. Y quienes lo califican como malo o muy malo, pasaron de 6,7% a 24,5% en el mismo periodo.
Estos son algunos los resultados más significativos de la encuesta nacional “Desafíos en percepción económica, política y de gestión pública en Costa Rica”, realizada por el Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo (CIOdD), de la Universidad de Costa Rica.
Carlos Murillo Zamora, director del CIOdD, comentó que también la popularidad de Chaves bajó, pero que la mayor caída se da en su gestión, lo que se refleja desde la primera encuesta que se dio en los primeros 100 días, hasta la actualidad.
“Es una caída significativa en los últimos 12 o 13 meses, porque la gente comienza a percibir que aunque lo consideran líder firme, que toma decisiones, eso no se traduce en acciones concretas que la gente sienta que la está beneficiando”, afirmó Murillo.
Según explicó el experto, son dos temas que influyen en esta situación: el incremento de la inseguridad lo que va de la administración Chaves -esto pese a las acciones tomadas para combatir el crimen organizado-.
Además, la población no percibe una mejora en la situación económica del país, pues pese a que la inflación es negativa “no todas las personas perciben que les alcanza el salario para comprar la canasta básica. Eso ha comenzado a deteriorar el apoyo a la gestión del Gobierno”, remarcó Murillo.
Acotó que la percepción de la gente sobre la economía y el ingreso familiar no son positivas, porque le dinero no les está alcanzando para hacer frente a las necesidades básicas ni para poder hacer ocio.
“La política económica no es la correcta, porque no están viendo que disminuya la pobreza, como lo mostró la Encuesta Nacional de Hogares. No sienten, en lo individual que les alcance más el dinero que antes. Se va a atribuir a que las personas entrevistadas consideran que es la mala gestión en lo económico del gobierno (sic)”, consignó Murillo.
Al consultar sobre el cumplimiento de las promesas, un 52% afirma que no se han cumplido las promesas de campaña, porcentaje que aumentó, mientras que un 40% afirma que sí se han cumplido y un 8% no respondió esta pregunta.
Sin claridad
Otro de los aspectos que llamó la atención es que, según explicó Murillo, a 17 meses de iniciada la presente administración, la población no tiene claridad sobre cuáles son las acciones buenas y malas de Rodrigo Chaves como presidente de la República.
“No logran decir 'esto es significativo' en una mayoría que uno pueda decir que es relevante. Siento que la ciudadanía está en un momento de ambigüedad donde podría, de aquí en adelante todavía, retirar de más el apoyo al gobierno”, aseveró Murillo.
Al mismo tiempo, Murillo apuntó que la expectativa que tenía la población de que para mayo del 2026 las cosas en el país estarían mejores, es cada vez menor.
“Más bien temen que las cosas pueden estar peor si no se hace algo. Hay un pesimismo sobre la gestión del gobierno”, apuntó.
Al consultarle si se esperaba que el pesimismo de la población fuera significativo respondió que “no se esperaba y creo que es uno de los hallazgos de esta encuesta en el sentido de que la gente sigue viendo la imagen de Rodrigo Chaves como buena pero no sus acciones ni las acciones del gobierno”.
Manifestó que llama la atención el desgaste del apoyo a la gestión que se está dando muy rápido y en un escenario donde priman el pesimismo y el temor de la ciudadanía de que las cosas no van por buen camino.
“Es mayor la caída, porque Rodrigo Chaves comenzó en mayo del 2022 con una muy alta expectativa, una altísima popularidad, con una percepción de la gente de que esta vez el gobierno iba a cumplir todas las propuestas de campaña y las promesas del 8 de mayo.
“Por eso es notable que en 15 meses vemos una caída tan significativa porque ingresó muy alto. Siempre un año después la popularidad de los gobiernos baja, producto del ejercicio normal de gobernar. Pero ahora se ve más notable porque empezó muy alto y no ha podido tomar decisiones correctas, prácticamente en ningún caso”, sostuvo Murillo.
Además, concluyó que “siempre hay un anuncio de que se está haciendo un buen trabajo, pero no se ven los resultados de ese buen trabajo. Anunciaron toda una estrategia en materia de seguridad y lo que estamos viendo es un aumento del crimen organizado, de los homicidios. Es decir, lo anunciado no se ha traducido en acciones concretas. Igual podríamos hablar de la situación económica, de la pobreza y otras actividades que se supone que un año después estarían ejecutadas y no se ha ejecuto ni una”.
