La reciente Encuesta Nacional de Discapacidad (ENADIS) señala que 676 mil personas adultas, mayores de 18 años, tienen alguna discapacidad, lo que representa el 17,2% de esa población.
Se registró un aumento de 56.000 adultos con discapacidad, con respecto a la primera encuesta efectuada en el 2018, que arrojó 620 mil personas.
La encuesta a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se aplicó entre octubre y noviembre del 2023.
La ENADIS se aplica a personas adultas, de 18 años y más e investigó temas como: educación, empleo, asistencia personal, productos de apoyo, calidad de vida, entre otros; con el objetivo de conocer la prevalencia y características de la discapacidad en el país.
Natalia Romero, investigadora del INEC en la ENADIS, comentó que, según la Convención de Personas con Discapacidad, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la “discapacidad se reconoce cono la interacción con limitaciones y las barreras impuestas por su entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones con los demás”.
Desde el punto de vista de grupos etarios entre quienes presentan alguna incapacidad se detalla que:
- 9,6% tiene entre 18 a 35 años.
- 17,6% tiene entre 36 a 64 años.
- 37,4% es de 65 años y más.
Según Romero, la ENADIS brinda información estadística sobre la prevalencia y las características de la población con discapacidad.
Además, detalló que con esa herramienta se puede dar seguimiento a cumplimientos de compromisos nacionales e internacionales adquiridos por el país en materia de discapacidad.
“Estos resultados son muy relevantes para orientar la formulación, el seguimiento y la evaluación de políticas públicas y de acciones privadas que promueven la autonomía y el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad”, afirmó Romero.
Resultados
Como parte de los resultados de la ENADIS se determinó que, durante el 2023:
- El 75,2% de las personas con discapacidad emplean algún producto de apoyo o servicio de animal que les da asistencia.
- El 63,1% de la población usa anteojos o lentes de contacto. Llama la atención que personas con problemas de audición no figuran dentro de la estadística.
- Un 19,5% empleaba muletas, sillas de ruedas, andaderas o vehículos adaptados para moverse.
- 23,5% requieren de productos de apoyo, servicios o animales de asistencia. De estos el 66,4% indicaron que no los poseen porque no pueden pagarlos; el 15,4% mencionó que existe lentitud en los trámites para adquirirlos, y el restante18,2% apuntó otros motivos.
- 14% necesita de complementos nutricionales.
- El 57,9% de los adultos con discapacidad son mujeres y el 42,1% son hombres.
- Del total de personas con discapacidad, el 93,1% tiene algún tipo de seguro (asalariado, voluntario, por el Estado, familiar de asegurado directo, entre otros); mientras que el 6,9% no está asegurada.
- El 42,7% perciben que su estado de salud es de “bueno a muy bueno”. El 57,3% considera que su salud es de “regular a muy mala”, mientras que el 84,7% asiste a servicios de salud y el 18,6% recibe servicios de rehabilitación.
- Además, el 18,6% de adultos con discapacidad indicaron que vivieron discriminación, cifra que es menor en las personas sin discapacidad (9,6 %).
- 6,8% asiste a la educación formal. Se evidenció que de los centros educativos a los que asiste esta población, el 58,5% no son accesibles, porque no todos los espacios cuentan con rampas para personas que utilizan silla de ruedas, puertas con agarraderas de palanca, puertas y pasillos anchos, ascensor o elevador, luces de alerta visual y alarma de audio, barras de apoyo o gradas con baranda y mobiliario adaptado.
- 86,7% no reciben ningún tipo apoyo relacionado con adecuaciones curriculares significativas, no significativas, de docencia, de acceso como Lesco, computadora con teclado grande, o profesionales como psicopedagogía o tutorías.
En lo que respecta la segmentación del grado de discapacidad, la ENADIS señala que un 71,6% tiene un grado severo, es decir que tienen dificultad para realizar actividades cotidianas debido a las barrenas existentes, mientras que el 28,4% presentan una discapacidad entre leve y moderada.
En empleo e ingresos
La población de 18 años y más que trabaja muestra diferencias importantes entre las personas con y sin discapacidad.
El 40,7% de quienes experimentan discapacidad tienen algún trabajo, mientras que entre las personas sin discapacidad este valor es de 66%.
También, un 55,8% de esta población está fuera de la fuerza de trabajo, es decir, que no trabajan de forma remunerada, ni realizan gestiones para buscar trabajo.
“Por sexo, se identifica que, del total de mujeres con discapacidad, el 32,1% tiene un trabajo y el 52,4% de los hombres con discapacidad están ocupados”, detalla la encuesta.
En lo que respecta a ingresos, la población adulta con discapacidad es mayor en los quintiles de menores ingresos y disminuye conforme aumenta el ingreso neto per cápita del hogar.
“El 20% de los hogares con menor ingreso del país concentra el 26,2% de las personas adultas con discapacidad; mientras que, el 20% de los hogares con mayor ingreso agrupa el 14,5% de esta población.
Por otro lado, el 46,7% de la población con discapacidad reconoció que recibe asistencia personal, es decir, apoyo para la realización de actividades cotidianas, y con ello tener autonomía.
“De estas, el 77,3% tienen asistencia personal intensa, es decir, reciben apoyo con una mayor frecuencia en actividades de movilidad, autocuidado, alimentación u otras.
“El 66,5 % de las personas que facilitan este apoyo forman parte del mismo hogar. Por relación de parentesco, cerca del 37% son hijas o hijos (tanto dentro como fuera del hogar), seguido del 27,3% que corresponde a la persona con la cual están unidas o casadas. Además, sobre quienes brindan asistencia, solo el 7,7% son remunerados por este trabajo; por lo que, se revela que el 92,3% realizan dichas actividades de forma gratuita”, se indica en la encuesta.
