Que el Banco Central establezca un tipo de cambio real neutro, fue el principal planteamiento que hicieron los representantes de las cámaras empresariales al presidente ejecutivo, Roger Madrigal.
En esa línea, detallaron que eso implica volver gradualmente a la tendencia anual de devaluación nominal del 3% que se tuvo entre 2013 y 2019. Lo anterior daría como resultado un tipo de cambio de compra cercano a los 620 colones por dólar.
Además, pidieron bajar con mayor celeridad la Tasa de Política Monetaria (TPM), que actualmente está en 4,75%, para acercarse a la tasa de interés neutra que anunció el mismo BCCR.
Desde el sector productivo consideran que flexibilizar la política monetaria permitiría que la inflación regrese al rango meta del 2% - 4% durante el segundo semestre del presente año.
Y añadieron que, llevar 10 meses en deflación ocasiona pérdida de credibilidad sobre el sistema de metas de inflación del Central, así como una sospecha en el sentido de que se esté tratando de mantener los portafolios de inversión institucionales sin variaciones de moneda, anclando el nivel del tipo de cambio cerca de los 500 colones por dólar.
Más solicitudes
Los empresarios también solicitaron al BCCR cumplir simétricamente el artículo 87 de su ley orgánica, el cual lo lleva a comprar y vender divisas en el mercado, a fin de evitar fluctuaciones violentas del tipo de cambio y llenar sus propias necesidades.
Además, un plan gubernamental para el apoyo de los sectores que permita compensar la afectaciones, mediante una hoja de ruta que ayude al fortalecimiento de estos.
Adicionalmente, pidieron una propuesta de protección que de estabilidad económica y social a los más de millón y medio de empleos que están en riesgo por la política monetaria actual.
Por otro lado, también solicitaron que mientras se corrigen los impactos negativos de la apreciación del colón, el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF) y la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), permitan a los intermediarios financieros aplicar las medidas transitorias de regulación prudencial similares a las que se aplicaron durante la pandemia.
En ese sentido, señalaron que especialmente para permitir tantas readecuaciones o refinanciaciones como sean posibles, siempre y cuando el deudor demuestra que el problema de capacidad de pago es coyuntural y no estructural.
No piden devaluaciones artificiales
Según el sector productivo, no están pidiendo devaluaciones artificiales, subsidios, ni emisiones inorgánicas de dinero. Sino políticas monetarias y cambiarias que tomen en cuenta no solo el control de la inflación, sino también el desarrollo ordenado del sistema económico actual.
Lo anterior, según su opinión, para evitar una crisis económica severa con quiebra de cientos de empresas y despidos masivos de mano de obra, tanto calificada, como no calificada, afectando esta última especialmente las zonas rurales y costeras.
