Señala presidente de la CICR

Puerto Caldera está pagando “una inacción de unos 10 años”

“La nueva concesión es un paso que tenemos de tomar. No se vale seguir pateando la bola como lo hemos hecho durante los últimos 10 años”, manifestó Sergio Capón.

Sergio Capón presidente de la CICR
photo_camera Para Sergio Capón la nueva concesión en Caldera, siendo optimista, empezaría a dar resultados entre 2030 - 2033. Foto: Brandon Esquivel Patiño.

La inacción en Puerto Caldera provocó un escenario donde ya no hay tiempo para buscar soluciones, sino donde se busca como pegarle parches a una estructura colapsada para que no se termine de desarmar, afirmó el presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), Sergio Capón.

“Y ahí quiero ser franco. En Puerto Caldera estamos pagando hoy la inacción de unos 10 u 8 años. Esto debió haberse resuelto hace 8 o 10 años”, expresó el presidente de la CICR en entrevista con www.despertar.cr

Al mismo tiempo, manifestó que al día de hoy se podría hablar de muchos problemas en materia de obra pública, pero el principal que afecta al sector empresarial es el colapso que se vive en Caldera.

Para el dirigente el país tiene un claro rezago de obra pública producto de venir invirtiendo bajos porcentajes del Producto Interno Bruto (PIB) en este rubro durante los últimos años.

No obstante, considera que en la actual Administración se han tomado acciones importantes en relación con la situación de Caldera.

En esa línea, apuntó que están viendo el proceso de licitación para sacar a concurso la nueva concesión del puerto, aunque, evidentemente, no es una solución a corto plazo.

“Esto es una solución de mediano y largo plazo porque esta concesión actual termina a finales del 2026. Si efectivamente ya está adjudicada la nueva concesión, ya sea con el concesionario actual o uno nuevo, entraría a finales del 2026 a tramitar las obras de aumento de capacidad del puerto”, explicó Capón.

Agregó que, después de eso vendría el proceso de construcción de la ampliación de Caldera, una operación sumamente compleja, ya que, el puerto no puede dejar de operar para llevar a cabo las obras.

Para Capón la solución de la nueva concesión, siendo optimista, empezaría a dar resultados entre el 2030 – 2033. Es decir, un plazo de 8 años, en el mejor de los casos.

“Ya sabemos que en esto de adjudicaciones y este tipo de licitaciones tenemos apelaciones y otras cosas que podrían atrasar esto”, indicó el dirigente.

No se vale seguir pateando la bola

El presidente de la CICR indicó que han venido trabajando en una comisión junto a otras cámaras, el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP) y la Sociedad Portuaria para buscar medidas que ayuden a aumentar la capacidad del puerto.

“La nueva concesión es un paso que tenemos que tomar. No se vale seguir pateando la bola como lo hemos hecho durante los últimos 10 años”, manifestó Capón.

Agregó que, entre las medidas de corto plazo y la solución final todavía va a haber un reto importante, algo que desde su perspectiva, tendrá que ver el próximo Gobierno.

Entre las medidas de corto plazo implementadas al día de hoy en Caldera destacan los estacionamientos transitorios, modificaciones al reglamento actual que rige la operación del puerto o el horario de funcionamiento que pasó a ser de 24 horas. 

Por otra parte, recordó que de Caldera depende la industria a nivel general, pero especialmente la industria alimentaria. Manifestó que, los problemas de costos y sobre costos que se generan en el puerto los van a terminar pagando todos los costarricenses “porque es básicamente lo que nos comemos”.

En ese sentido, señaló que el encarecimiento en los costos de importación de distintas industrias podrían representar una amenaza.

“Porque ese encarecimiento no solo puede seguir creciendo, sino que puede llegar un momento en que las navieras digan: No, mire, ni aunque le cobre las multas que le estoy cobrando, ya yo no quiero ir ahí porque no me es rentable el puerto”, indicó Capón.