El presidente de la República, Rodrigo Chaves sueña con una revolución y hasta asegura que ya la puso en marcha. Lo hizo durante la gira a San Carlos, donde inauguró dos nuevos tanques de agua potable.
“El país está en una revolución, sancarleños. Es una revolución gloriosa, porque nadie ha soltado un tiro. ¡Nadie va a soltar un tiro!, y el que lo quiera soltar, aquí está mi pecho, vamos a ver si lo dejamos”.
“Hay que cambiar el chip”, añadió, "ya que Costa Rica tiene todo para ser uno de los países más prósperos del mundo, y no tenemos que envidiar nada a países como Irlanda, o Singapur, ya que tenemos gente trabajadora, valiente, somos el país más bello del mundo".
Las manifestaciones del mandatario surgen en momentos en que mantiene un puso con la Asamblea Legislativa para lograr la aprobación de un referéndum para someter a consideración de la ciudadanía un proyecto que denominó Ley Jaguar, y que asegura, es para el desarrollo del país.
“¿Qué es lo que queremos hacer en el gobierno con los diputados amigos, con la gente decente que hay en este país, con las fuerzas vivas? Ya es hora de llegar a esa prosperidad”, sostuvo.
Y de inmediato, volvió a cargar contra los diputados de oposición y los magistrados del Poder Judicial. En ese sentido, Chaves sostiene que en nuestro país por 75 años ha existido una "dictadura perfectamente montada por gente muy inteligente", pero que los costarricenses ya han ido abriendo los ojos para entender que hay que cambiar cosas.
Amplió que la Asamblea Legislativa lleva 75 años con pequeños cambios, conservando los magistrados, y a la misma Sala Constitucional, y usó la metáfora: “haciendo los mismos cambalaches, como es el tango argentino”. Entonces, dijo, "un jaguar se está despertando".
El mandatario señaló que las instituciones públicas no están para servir grupos de interés y que los usuarios tengan que ir a pedir favores, “rogando: me da la pajita de agua”
En su discurso Chaves argumentó que las instituciones públicas están para leyes y presupuesto, competencias legales, obligaciones legales y la gente deberá sentirse que es un cliente y un dueño.
También volvió a cuestionar a la contralora general, Marta Acosta, pese a no señalar su nombre. Fue cuando, en alusión a la Contraloría, dijo: “tengo 20 años de estar en la Contraloría General de la República y mi opinión es no”.
El mandatario recalcó que los magistrados, contralores, auditores, funcionarios públicos, no son más importantes que Costa Rica como sociedad. “El pueblo es el soberano”, apuntó.
Chaves cerró señalando que "A ustedes me debo y a ustedes les agradezco desde el fondo del corazón. No se dejen engañar más".
En algún momento, el mandatario señaló que su contrato con los costarricenses vence el 8 de mayo de 2026, a lo que al unísono los invitados a su acto corearon un sonoro "no, no, no".
