Elecciones Municipales 2024

Partidos cantonales ganan terreno ante los “tradicionales”

De cara a las elecciones del próximo año el CIEP analiza como los partidos tradicionales pasan por un período de debilitamiento del que sacan provecho los demás.

Alianza por Sarchí
photo_camera El cantón de Sarchí actualmente es regido por el partido político Alianza por Sarchí, uno poco "tradicional". Foto: Facebook Alianza por Sarchí.

En general, los partidos políticos como organizaciones atraviesan un período de profundo debilitamiento en sus estructuras y en sus capacidades para competir electoralmente. Pero más que eso, cada vez son más los ciudadanos que no simpatizan con alguno de ellos.

Este es uno de los factores que considera importante el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica, que trató de esbozar un panorama de cómo llegan los partidos políticos a la carrera electoral municipal de 2024.

De hecho, un 76 por ciento de las personas consultas por el CIEP aseguran no pertenecer a ningún partido político.

El informe examinó qué agrupaciones que participaron de las elecciones presidenciales, no presentan candidaturas para los comicios municipales. En la lista aparecen el Movimiento Libertario y el Partido de los Trabajadores, que, habiendo competido en las dos elecciones nacionales recientes, no tomaron parte en las últimas dos contiendas municipales.

Además, sobresalen en la lista casos de partidos que en comicios presidenciales o legislativos recientes obtuvieron respaldos importantes, como Restauración Nacional (segundo lugar en 2018), Integración Nacional (quinto lugar en 2018) o el PASE (4 plazas de diputados en 2010).

Esta situación es aprovechada por los distintos partidos cantonales a lo largo y ancho del territorio nacional, los cuales empiezan a ganarle terreno a los denominados partidos tradicionales.

En la distribución de las alcaldías por partido político, es notoria la erosión de los niveles de respaldo que han experimentando las organizaciones tradicionales. Los partidos cantonales han incrementado su influencia: de 4 alcaldías en 2002 pasaron a controlar 12 en la actualidad, incluyendo algunas como Curridabat, Escazú, Palmares, Sarchí, Nicoya y Santa Cruz. Los cantones en manos de partidos cantonales se ubican tanto en zonas rurales como urbanas.

El éxito de algunas organizaciones en distintas localidades ha provocado que otras fuerzas pretendan replicar su experiencia, ocasionando una explosión en la cantidad de partidos cantonales que compiten en las elecciones, la cual ha pasado de 19 en 2002 a 54 en 2024.

Pero el que existan muchos partidos no es sinónimo de que estas fuerzas sean duraderas en el tiempo, ya que, muchos compiten pocas veces.

Otro factor analizado por el CIEP es: ¿cómo les ha ido a los partidos políticos que controlan el Poder Ejecutivo en las elecciones municipales mientras son Gobierno? Según los resultados recientes, agrupaciones como el Partido Unidad Social Cristiana o el Partido Liberación Nacional, con amplias bases territoriales, obtuvieron mayor respaldo.

Mientras en el caso de una agrupación como el PAC, sin bases territoriales y con debilidad fuera del Valle Central, el máximo apoyo obtenido fue de un 12%.

Esa cifra es tres veces más pequeña que la del PUSC en 2002 y casi cuatro veces menor que la del PLN en 2006 y 2010. Estos apoyos se reflejan en la cantidad de alcaldías que dichas agrupaciones han controlado en las 5 elecciones previas, lo que quiere decir que, para los partidos oficialistas sin dirigencia local, las elecciones municipales han sido duras pruebas de superar.

Elecciones municipales son distintas

Competir en las elecciones municipales es sumamente diferente a hacerlo en una contienda presidencial o legislativa, advierte el estudio del CIEP. Por ejemplo, la presión mediática y la influencia de los liderazgos partidarios en comicios nacionales es mucho mayor que en los locales. Por otra parte, el acceso a recursos para financiar los gastos de campaña no solo es reducido en la contienda municipal, sino que hay muchos más competidores.

Además, en una campaña municipal, una agrupación con bases territoriales lleva ventaja con respecto a otras que no tengan ese recurso. Asimismo, el conocimiento de quienes aspiran a cargos municipales y sus trayectorias es mayor en comunidades rurales o pequeñas, en comparación con cantones urbanos o ciudades más grandes.

También los problemas y demandas de la ciudadanía en sus comunidades son más determinantes que lo que sucede a nivel nacional.

En estas circunstancias es importante considerar las condiciones políticas que envuelven a las elecciones municipales del próximo año. A nivel social, será la primera vez que se celebren en un clima de inseguridad tan marcada, situación que se expresa de manera diferente en las comunidades, ya que, algunas son más impactadas por esta situación que otras.

Desde el punto de vista político, los comicios de 2024 serán los primeros en los que aplicarán dos nuevas reglas electorales: se establecieron límites a la reelección municipal, lo cual ha ocasionado que 44 alcaldes o alcaldesas no puedan aspirar a continuar en el cargo.

El caso más llamativo se da en San José, cuyo alcalde ha ocupado el cargo por casi 3 décadas, situación que abre la disputa a nuevos liderazgos.

La segunda regla es la de la paridad de género horizontal que complementará la paridad vertical ya existente. Según esta disposición todos los partidos deberán cumplir con conformaciones paritarias en sus candidaturas tanto en los distintos puestos de la papeleta, así como en los respectivos cantones en los que compitan.