Señaló Nogui Acosta, Ministro de Hacienda

Proyectos de infraestructura vial carecen de buena planificación

“No podemos seguir en ese diseño de proyectos. No podemos seguir mintiéndole a la gente. Necesitamos decirle a la gente: hay una solución al 100%.”, dijo el Ministro.
La carretera a San Carlos lleva 50 años en medio de idas y venidas.
photo_camera Para el Ministro de Hacienda, la carretera a San Carlos es una obra que si es posible concluir. Foto: bnamericas.com

El Ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, criticó la mala planificación de los proyectos de infraestructura vial. Dijo que se presupuesta que el costo será de 100 y termina siendo 150.

Lo hizo al justificar la decisión del Poder Ejecutivo de trasladar los dineros que estaban destinados a la ampliación del tramo de carretera entre Barranca y Limonal, en la Interamericana Norte, a la carretera a San Carlos, como se anunció la semana pasada.

“Nosotros hemos hecho préstamos con proyectos donde no se ha afilado el lápiz para poder saber cuanto nos cuesta. Barranca – Limonal fue un ejemplo de un proyecto con una buena idea, con un mal diseño y con una ejecución mala.”, afirmó el ministro.

Considera que sería peor si se decide dejar los recursos en una obra que no se va a terminar, en referencia a Barranca - Limonal. Por ello, dijo, se decidió trasladar esos fondos al proyecto de la carretera de San Carlos.

Igual, justificó que esta ruta también era importante, pues se quiere acercar la Zona Norte a las actividades empresariales y mejorar la gestión de su producción. 

“Tiene muchísimos años de estar abandonada esa obra. ¿Qué decidimos?... La obra que era posible. Y por eso los recursos se trasladan a la carretera a San Carlos y se pide un préstamo para CONAVI con el Banco Centroamericano de Integración Económica para terminar Barranca – Limonal.”, detalló Acosta.

Y acotó que no harían dos carreteras a medias ya que, esa es la constante en los proyectos en Costa Rica.

“Vamos a hacer una carretera que si se pueda terminar y que esté financiada. Y después vamos a financiar la otra en el momento en el cual tengamos los recursos, los diseños y la capacidad de hacerlo.”, expresó.

Acosta considera que el país se acostumbró a tener la mitad de los proyectos pues “hacemos una carretera, le echamos una manita de gato, como se dice, le ponemos un sello a la carretera. A los 3 años está desbaratada, entonces ya no hay forma de repararla nuevamente”.

La proyección de la Administración actual es hacer carreteras que se puedan mantener durante buen tiempo y no requieran de constantes procesos de mantenimiento.

El titular de Hacienda considera que ahí está la diferencia, ya que, este Gobierno no va a tener 1000 proyectos. “Tendrá 3 o 4, pero los va a terminar.”, aseveró.

Promesa al costarricense no puede ser infinita

El Ministro cree que a la ciudadanía no se le puede seguir haciendo promesas infinitas, pues debe haber un principio y un final.

“El ejemplo de la carretera a San Carlos, tenemos 50 años de decirle a la gente: ya viene la carretera a San Carlos”, explicó Acosta.

Con este marco, www.despertar.cr le planteó al Ministro la interrogante de si el Ministerio de Hacienda con los recursos disponibles terminó haciendo la planificación que debería haber hecho el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN).

Acosta indicó que la planificación busca priorizar las obras y no necesariamente la claridad de si los recursos son suficientes o no.

“En este país hemos planteado que la idea es más importante que el presupuesto o la inversión.”, y puso de nuevo, como ejemplo con la carretera a San Carlos.

“De pronto en la carretera a San Carlos en el trazado está un humedal y nunca nadie lo vio. Usted tiene dos opciones: ir a la Asamblea y sustituir el humedal por otro lado o dar vuelta y aumentar el costo de la obra.”, explicó Acosta.

Y añadió que, en ese preciso momento el crédito no alcanza, el Gobierno no tiene recursos para sustituirlos y entonces el país queda con una obra sin terminar.

“No podemos seguir en ese diseño de proyectos. No podemos seguir mintiéndole a la gente. Necesitamos decirle a la gente: hay una solución al 100%.”, dijo el Ministro.

Dificultad para terminar proyectos

Para Acosta la dificultad del país para aterrizar proyectos se debe a dos razones.

La primera es el diseño, pues los estudios previos a las obras no se están realizando como deberían. Y esto a su vez genera una pésima fase de pre-inversión.

Por otro lado, señaló que se volvió costumbre hacer proyectos objetivo, es decir, "se volvió más importante el edificio que lo que está adentro".

El jerarca cree que existe un sesgo por ver el edificio terminado, sirva o no sirva.

“Yo creo que el país va a tener que ser mucho más estratégico en su endeudamiento en este tipo de proyectos y en la ejecución de las obras.”, concluyó Acosta.