Para la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), es una necesidad agilizar los procesos educativos para que los jóvenes puedan integrarse al mercado laboral. La organización señaló que no es posible que se duren 2 o 3 años en dotar al mercado del personal necesario.
Y añade que el reciente fallo de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, el cual generó la anulación del régimen de autonomía del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), va a perjudicar ese dinamismo que se busca.
“Ante este escenario, se experimenta un retroceso que va en contra de la agilidad que requiere hoy la formación del talento humano que necesitamos para generar empleos y ser competitivos como país”, afirmó el Presidente de la CICR, Sergio Capón.
La Cámara de Industrias indica que en un país donde el mayor porcentaje de desocupación se encuentra entre la población joven (27,4%), es imprescindible que se cuente con mecanismos para generar las competencias necesarias para cerrar la brecha entre el dinamismo del mercado y las modalidades de formación de las personas.
Asimismo, considera que los trabajadores que necesiten capacitarse en habilidades nuevas también se verán perjudicados por la reciente decisión.
“Estamos en la mejor disposición de continuar colaborando con el INA para lograr procesos ágiles de contratación, con instructores y capacitadores que permitan salir adelante del faltante de técnicos que hoy en día sufren nuestras empresas. Por eso instamos a un nuevo proyecto que permita la agilización de los procesos educativos dentro de los lineamientos expresados por la Sala”, finalizó Capón.
Herramienta indispensable en la industria alimentaria
Por su parte, la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA), también externó su postura sobre el tema, señalando que es una responsabilidad directa de la Asamblea Legislativa y un lamentable retroceso que insta una institucionalidad anacrónica e ineficaz.
La CACIA señaló que existe una estrecha relación entre la productividad de su sector y el avance de la economía nacional. Por ello mantiene el compromiso con el talento y formación de profesionales de alto nivel dentro del INA.
Y esa es una herramienta que consideran imprescindible para crear empleos dentro del sector, el cual es clave por sus relaciones a través de la cadena de proveedores y la importancia de sus productos.
La organización añadió que la inversión y formación profesional docente resultan vitales en los mercados globales, así como en la adaptación continua de los recursos humanos a las necesidades de la industria en todos los niveles.
El Presidente de CACIA, Juan Ignacio Pérez, hizo un llamado a los legisladores para que se inicie de inmediato la corrección de las debilidades detectadas.
“El INA, y cualquier entidad pedagógica de orden oficial, ya sea técnica o académica, posee valor en el tanto expanda y enriquezca el conocimiento de muchas personas que optan por oportunidades de trabajo competitivo. Lo corregido por la Sala Constitucional, deja sin valor su ley de modernización.”, señaló Pérez.
Por otro lado, también indicaron que la industria alimentaria nacional y el resto del sector productivo financian una institución que forma personal vinculado a procesos productivos modernos.
Ello permite adaptarles a marcos curriculares actuales y que promuevan la competitividad de la industria nacional frente mercados internacionales, los cuales son cada vez más exigentes.
