Contraloría cuestiona accionar.

Auditoría Interna de INCOPESCA lleva más de 2 años incompleta

La Contraloría le giró disposiciones a la Junta Directiva para que asigne a la Unidad de Auditoría al menos tres plazas permanentes adicionales a las que ya existen.

Incopesca
photo_camera La CGR indica que para cubrir los temas relevantes en un plazo razonable se necesitarían al menos 9 plazas en la Auditoría del INCOPESCA. Foto: INCOPESCA.

La Auditoría Interna del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA), está conformada por 3 plazas. Sin embargo, lleva más de 2 años funcionando únicamente con dos de ellas. Es decir, sin el 33,3% de su capacidad operativa.

Así lo afirma la Contraloría General de la República (CGR), en un reciente informe producto de un estudio para conocer si las acciones realizadas por la Administración Activa y la Auditoría Interna de INCOPESCA, aseguran la continuidad de los servicios.

El informe analizó el período comprendido entre el 1 de enero de 2020 al 30 de junio de 2023, ampliándose en relación al Estudio Técnico presentado por el Auditor Interno anterior a la Junta Directiva en 2019.

En el documento la Contraloría señala que, según el estudio realizado por esa Auditoría en el 2019, se requerirían 71 años para cubrir el respectivo universo auditable. Eso manteniendo los 3 puestos en ocupación y realizando 3 estudios cada año.

Además, la CGR indica que para cubrir los temas relevantes en un plazo razonable se necesitarían al menos 9 plazas. Sin embargo, dada la situación fiscal, estiman que el mínimo para administrar lo más apremiante serían 6 puestos en total.

Por otro lado, la Administración Activa no ha adoptado acciones para asegurar la continuidad de los servicios de Auditoría Interna, expresa el informe del Órgano Contralor.

Y añadió que, no disponen de un mecanismo para suplir las ausencias temporales del Auditor Interno, y tampoco han definido la persona que asuma dicho cargo ante esas ausencias del titular.

Control ejercido no impacta función sustantiva de la institución

La Contraloría indica que si bien la asignación presupuestaria mejoró en 2023, en años anteriores presentó fluctuaciones significativas que incidieron de manera negativa en la continuidad de las labores de control que realiza la Auditoría.

Además, desde el 2021, los temas incorporados en el Plan Operativo no comprenden aquellos técnicamente complejos, indica el estudio. De manera que, el control ejercido no está impactando la función sustantiva de la institución.

Asimismo, el INCOPESCA tampoco ha realizado el análisis de riesgos de esa unidad para el respectivo período, según lo que logró constatar la Contraloría en los informes de labores de la Auditoría Interna.

A esto se le agrega que la Auditoría no ha considerado dentro de su universo auditable los recientes compromisos adquiridos por INCOPESCA en relación al Programa 03 Desarrollo Sostenible de la Pesca y Acuicultura en Costa Rica, por un monto de ₡46.937 millones.

Por último, la CGR mencionó que, aunque la Auditoría cuenta con un plan estratégico actualizado y alineado con el plan estratégico institucional, no realiza autoevaluaciones anuales de control interno y de calidad, así como también emite informes de labores anuales.

Todo ello ha sido insuficiente para ofrecer servicios que impulsen una mejora en el control interno de la institución.

Disposiciones de la Contraloría

La Contraloría le giró disposiciones a la Junta Directiva para que asigne a la Unidad de Auditoría al menos tres plazas permanentes adicionales a las que ya existen. Esto en atención de lo determinado en el estudio técnico realizado en el 2019.

De manera que, en lo inmediato la administración tendría que incorporar una plaza por año, hasta completar las 3 y elaborar un cronograma a mediano plazo en el que se detallen las acciones y los responsables de gestionar la totalidad del recurso humano requerido por esa Unidad de Control.

Por otro lado, la CGR le dispuso al Presidente Ejecutivo concretar las acciones para la ocupación de las 3 plazas, así como definir e implementar un mecanismo para asegurar la continuidad de los servicios que presta la Unidad de Auditoría Interna, ante la ausencia permanente o temporal del titular.

Finalmente, se le ordenó a la Auditoría Interna elaborar, oficializar y divulgar un estudio que permita actualizar el universo auditable y sus riesgos, así como el ciclo de auditoría para que la cobertura sea continua y oportuna de acuerdo a los requerimientos que la actividad sustantiva del instituto demanda.