Con 14 votos a favor y cuatro en contra, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia resolvieron una consulta hecha por la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Asamblea Legislativa en torno a la ampliación del período de vacaciones para los trabajadores asalariados.
Básicamente, los magistrados establecieron que el proyecto no afecta la organización del Poder Judicial, que era el giro esencial de la consulta. Pero eso, en tanto no se modifique la régimen de vacaciones que hay en esa entidad.
La magistrada suplente en la Sala Segunda, Sandra Pereira leyó el informe de análisis realizado por el presidente de esa instancia, el magistrado Porfirio Sánchez, quien sí es del criterio de que el proyecto incide en el funcionamiento y organización del Poder Judicial, y además, carece de contenido presupuestario.
En la lectura, Pereira dejó ver que el argumento presentado por la Dirección Jurídica del Poder Judicial (DJPJ) es que su incidencia sería siempre y cuando se modifique el actual derecho de vacaciones para los servidores judiciales, los cuales tiene un régimen especial.
Por su parte la magistrada Julia Varela explica que durante sus primeros cinco años de trabajo los funcionarios judiciales gozan de dos semanas de vacaciones bajo la estructura de la Ley Orgánica del Poder Judicial en su Artículo 39.
“Si tiene alcance general ya que no es restrictivo y no excluye a los que tienen normas especiales en tanto se modifica el inciso A del articulo antes mencionado” añadió Varela.
La Magistrada Roxana Chacón se mostró a favor de la iniciativa aunque expuso que aquellos funcionarios que poseen menos de 5 años en la institución, sí se verán afectados porque vienen arrastrando días pendientes en los cierres colectivos que realiza el Poder Judicial.
Y cree que esta propuesta necesita contenido presupuestario pero si tiene la venia de la Asamblea Legislativa ellos deberán analizar la forma del pago para estas vacaciones.
El proyecto presentado por el legislador de la bancada del Frente Amplio Ariel Robles, implica reformar varios artículos del Código de Trabajo.
Ello con el fin de aumentar los días de vacaciones remuneradas, pasando de dos semanas por cada 50 semanas laboradas, a tres semanas por cada cuarenta y nueve semanas de labores continuas.
Los frenteamplistas argumentan que con ello se fomentará el turismo interno, potenciando los derechos de las personas trabajadoras a través de jornadas laborables más flexibles.
