Visiblemente cansada, la magistrada presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Eugenia Zamora reconoció que la jornada electoral, además de intensa fue desafiante para el organismo electoral y afirmó que, desde octubre anterior alertó que estos comicios municipales, en particular, serían así por las características específicas que presentaban.
“Pero ahora sabemos, además, que las turbulencias políticas que en el pasado se daban únicamente en los comicios presidenciales y diputadiles, pueden arreciar también durante los procesos municipales.
“Nunca antes, de previo a una elección, como ha ocurrido en las últimas semanas, habíamos sido objeto de una ofensiva digital de desinformación tan agresiva, llena de calumnias y discursos de odio dirigidas contra las magistradas y magistrados de este Tribunal”, afirmó Zamora.
Luego del cierre de las urnas electorales en los comicios municipales, a las 8:00 p.m. arrancó la sesión solemne del TSE, presidida por Zamora Chavarría, quien manifestó que el proceso se llevó a cabo en paz y libertad como lo hace 75 años.
Al mismo tiempo, reseñó que nunca antes se habían formulado tantas gestiones que buscaban frenar la realización de las elecciones o que pretendían impedir que las magistradas y magistrados cumplieran con sus labores de “juezas y jueces electorales dirigidas como es nuestro deben constitucional”.
“Sabemos que, en otros países del mundo, el ataque sistemático a las autoridades locales, las campañas dirigidas a desacreditar a sus funcionarios y las teorías de la conspiración que buscan promover la desconfianza en los resultados de las urnas y hasta la violencia política, son una lamentable tendencia”, lamentó Zamora.
No se apartarán
Aseveró que, pese a todo lo anterior, el TSE cumplirá sus funciones electorales y que, junto con los más de 1.400 funcionarios, no se apartará de la misión de asegurar procesos competitivos y regidos en igualdad, en el que la población pueda escoger, de manera libre a sus representantes populares.
“No nos apartaremos de esa obligación y convicción, porque también sabemos que no estamos solos”, apuntó la presidenta de la TSE, quien señaló que estudios independientes y serios denotan del sólido respaldo con que cuenta la autoridad electoral, entre los costarricenses.
“Un pueblo noble, pero no ingenuo, que no se amedrenta ante campañas de desprestigio. Un pueblo noble que, por el contrario, nos honra con su confianza y que nos sabemos servidores obligados a la transparencia, a la eficiencia y al buen hacer”, manifestó.
Agradeció a los diferentes sectores sociales, empresariales, académicos y a los ciudadanos que salieron en defensa de la democracia.
Por otro lado, agradeció la participación de los partidos políticos que tuvieron que hacerle frente a los cambios normativos aplicados por primera vez en el país: la Ley que limita reelección indefinida en los cargos municipales y las nóminas sean paritarias representó, esta última ordenada por la Sala Constitucional, le generó presión es esfuerzo a las agrupaciones.
Reconoció el trabajo realizado por 200 mil agentes electorales que no han fallado al llamado de la patria, a lo largo y ancho del país.
Indicó que este martes, arrancará el conteo definitivo de votos en la sede central del TSE en San José cuando se cuente con el retorno del material enviado.
Este proceso es necesario para reconfirmar los resultados definitivos de los 6.212 puestos a elección popular.
“A quienes no han sido favorecidos por la voluntad popular, muy respetuosamente los invito a la autocrítica, a la satisfacción de haber concurrido con honradez a esta elección y a reflexionar en qué deben hacer mejor y diferente para en el futuro tener mejores resultados.
"A los que sí resultaron electos les pido humildad para extender la mano solidaria a las demás fuerzas políticas, conscientes de que la complejidad de los desafíos que enfrentan nuestras comunidades no podrán ser superados por ningún individuo ni partido en solitario", añadió.
Dijo que para salir adelante, requerirán de las ideas y aportes de distintos actores "y, sobre todo de que nuestro país, en especial cada uno de los pedacitos del país que habitamos, no merece una dirigencia política enfrascada en una estéril y constante confrontación, sino que necesita más generosidad, más trabajo, más altura de miras y un esfuerzo compartido que honre nuestro pasado y alumbre nuestro futuro mejor".
