Durante décadas, el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA) ha tenido una labor muy limitada, al punto que pasa desapercibida para la mayor parte de la población que vive en el centro del país. Pero, según su gerente general, Osvaldo Quirós, tiene una mayor presencia en las zonas rurales con proyectos agrícolas
La institución cuenta con 150 funcionarios y un presupuesto anual de ¢5.000 millones, de los cuales ¢2.800 millones se destinan al pago de remuneraciones y ¢1.800 millones que ha recibido el Distrito de Riego Arenal Tempisque para operar la red de 350 kilómetros de canales que tiene en operación.
“Son recursos verdaderamente limitados con los que disponemos para atender esa infraestructura, darle operación y darle mantenimiento”, reconoció Quirós. y esa es la realidad de varias instituciones que se crearon en el país con fines muy loables, pero que hoy no disponen del presupuesto necesario para cumplir sus objetivos.
Precisamente, desde su creación en 1983, el SENARA solo cuenta con un distrito de riego activo, más allá de que dentro de los planes está contar con otros cuatro en Cartago, Parrita, la Zona Sur y la región Pacífico Central, algo que por el momento no pasa del eso: una idea.
Pese a la falta de recursos económicos, en entrevista con www.despertar.cr, Quirós defendió que el SENARA debe seguir existiendo, debido al impacto que tiene en las zonas rurales del país.
“El impacto que nosotros generamos sobre la comunidad de usuarios, sobre los productores agropecuarios es fundamental. Generamos que el productor se quede en la zona. No generamos esa migración.
Generamos riqueza dentro de ese sitio y, eventualmente, eso le ayuda al productor a sostener a su familia y a generarle riqueza al país. Creo que el impacto nuestro en las zonas rurales es profundo y de los más importantes que podemos generar, tanto en proyectos de riego como proyectos de drenaje y proyectos de control de inundaciones”, afirmó Quirós.
Añadió que “estamos evolucionando no sólo en proyectos de riesgo, sino en proyectos de gestión integrada de recurso hídrico, de manera que, en el futuro podemos usar, con la misma agua, proyectos agrícolas, turísticos, generación hidroeléctrica, proyectos industriales, consumo de agua potable, lo que nos puede permitir tener mayor facilidad en el país para generar mayor riqueza, mayor valor público, que es lo que estamos procurando, y eso principalmente hacia zonas rurales”.
Pasar de vocación agrícola hacia lo tecnológico
Según dijo Quirós, con los años, el SENARA pasó de una vocación agropecuaria, lo que generó que la entidad tuviera limitada acción, especialmente alrededor del distrito de riego Arenal Tempisque hacia una evolución tecnológica para el desarrollo de proyectos más grandes.
“Tenemos proyectos muy pequeños; atendemos zonas rurales. Con tecnología logramos evolucionar y seguiremos evolucionando para ser más productivos”, sostuvo Quirós.
Indicó que atienden 100 iniciativas, en diferentes etapas, las cuales se generan mediante alianzas institucionales, por lo que el SENARA desarrolla proyectos en asocio con instituciones como la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), la Corporación Bananera Nacional (CORBANA), el Instituto de Desarrollo Rural (INDER), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), municipalidades y organismos multilaterales como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Detalló que el SENARA gestiona ocho proyectos de riego este año y nueve para el próximo año con el INDER.
“Desde el 2019 el INDER no gestionaba proyectos con la institución y ya empezamos a lograrlo. Tenemos proyectos con CORBANA, con la CNE. Cuando reúno todos estos proyectos en etapa de ejecución podemos estar hablando de alrededor de 30 o 40 proyectos en etapa de ejecución.
“Con el aporte que podemos estar haciendo en esas alianzas con otras entidades, estamos buscando facilitar y mejorar las condiciones, principalmente en zonas rurales que son tan necesitadas”, manifestó Quirós.
Externó, además, que el uso de la tecnología, un mayor conocimiento y capacitación pueden contribuir a darle un mayor valor público a la población meta.
Mencionó que dentro de los retos más importantes del SENARA está el Cambio Climático, por las repercusiones que generan los eventos extremos como las: sequías bien pronunciadas e inundaciones importantes.
“En torno al Cambio Climático, sabemos con total certeza y claridad que nosotros somos, en este momento, la entidad número uno que tiene el sector público del país y el Gobierno de la República para enfrentarse al cambio climático”.
Para esto, dijo, la entidad maneja proyectos de control de inundaciones, de riego, de drenaje y estudios hidrogeológicos a nivel de todo el país.
Comentó que en la actualidad se dedican a la creación de infraestructura y que se pasó de usar herramientas manuales a usar tecnología
“Las inundaciones ya están. La FAO nos dice que hacia la agricultura los impactos son mayores. Cuando se viene una inundación y pese a que en las zonas urbanas se ven muchos problemas, los problemas se centran en las zonas agrícolas. Hay pérdidas inmensurables de áreas increíbles", amplió.
Reiteró que “el cambio climático está generándonos un reto para volvernos más productivos en cuanto a la realidad nacional. Tenemos escasos recursos como país; son recursos limitados, (…) cuando hablamos de infraestructura hablamos de recursos importantes que se necesitan para diversos proyectos.
Nuestra intención es seguir evolucionando con tecnología para tratar de encontrar las mejores soluciones para el país”, acotó Quirós.
