Mientras la bebé Isabella del Milagro luchaba férreamente por su vida, tras nacer en el Hospital de la Anexión, en Nicoya, una llamada del servicio de emergencia 9-1-1 alertó a las oficinas centrales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sobre el trato inadecuado que recibía la menor.
Así lo expuso el gerente médico de la CCSS, Wilburg Díaz, quien aseveró que tras el reporte se establecieron contactos con el Hospital para conocer la condición de Isabella del Milagro y se giraron las órdenes para su atención.
Este informe inicial entregado por Díaz a la Junta Directiva contrasta con los hechos conocidos hasta ahora y que tienen que ver con el video que grabó y lanzó en sus redes sociales la madre de la bebé. La publicación se viralizó en tiempo récord.
Según los datos de Díaz, desde San José se dieron las instrucciones sobre los pasos que, desde un inicio debieron seguir los funcionarios del centro médico.
“Posteriormente se dio instrucción de que a la niña se le iniciara el manejo, que es colocarla en una incubadora, puede ser abierta o cerrada y darle los primeros auxilios neonatales.
Eso después del tiempo que la madre, hace la denuncia, según lo que tenemos constatado en redes sociales. Luego se dan las coordinaciones. Teníamos posibilidades tanto en el hospital de Liberia como en el Hospital de Puntarenas y se da su traslado ya en una fase de post estabilización dentro del Hospital de la Anexión al centro de Puntarenas que rehabilitó más rápido la atención de la Unidad de Cuidados Neonatales que ellos tienen”, aseveró Díaz.
Díaz expuso la situación y sostuvo ante los miembros de la junta directiva de la CCSS, que se les remitió, previamente, un informe de investigación y mencionó que hay otros en curso.
En este sentido, Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la CCSS, solicitó a los directivos guardar discreción respecto al informe, por ser confidencial y será remitido al Ministerio Público.
Condición “estable crítica”
Al mismo tiempo, Díaz dijo ante el máximo órgano de la CCSS que el estado actual de Isabella es “estable crítica”.
Explicó que, además de la recuperación del peso "pues pesa 740 gramos y nació entre 24 y 25 semanas de gestación”, por su condición de ser una bebé prematura tiene riesgos de generar infecciones neonatales.
“La prematurez da riesgo por inmadurez cardiopulmonar, principalmente. Hay una inmadurez franca de su sistema inmune, lo cual la hace más sensible a procesos de infección, no solamente al momento del parto sino al ambiente donde estaba la niña, según lo que vimos en redes sociales”, apuntó Díaz.
El médico añadió que ya se hicieron coordinaciones con el Hospital Nacional de Niños para trasladar a la menor en caso de ser necesario.
A esto sumó que este miércoles, el despacho de la Gerencia Médica de la CCSS sacó copia de los expedientes tanto de la madre como de la niña del Hospital de la Anexión y del que se está formando en el hospital Monseñor Sanabria.
“Es muy preocupante. Por parte de la Gerencia y por parte de la institución, uno de los objetivos es llegar al punto final de lo que pasó: si se debió a algún tipo de desatención, pero evidentemente en este caso está en término de probabilidad porque no tenemos todavía los procesos concluidos de investigación y todo lo que den las denuncias que se han puesto judicialmente y que pueden esclarecer. Pero sí, evidentemente, sí es un caso preocupante y nos genera una alerta definitivamente”, recalcó Díaz.
