Auditoría Interna cuestiona

MEP no da seguimiento a resultados de pruebas PISA

"Tampoco cuentan con un mecanismo de seguimiento y evaluación de los resultados de PISA desaprovechando los mismos como escala de medición de la calidad, equidad, eficiencia y como herramienta para la toma de decisiones, para nuevas políticas públicas y privadas a nivel educativo”, señaló la Auditoría Interna del MEP.
Los estudiantes mayores de 15 años son los que participan de las pruebas PISA. Foto: Archivo MEP.
photo_camera Los estudiantes mayores de 15 años son los que participan de las pruebas PISA. Foto: MEP.

Pese a que está dentro de sus obligaciones, el Ministerio de Educación Pública (MEP) no da seguimiento ni analiza los resultados de las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA- por sus siglas en inglés).

La Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad (DGEC), del MEP es el enlace entre el país y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que realiza las Pruebas PISA.

Así se establece en el informe 12-2024 de la Auditoría Interna del MEP, la cual analizó el proceso de Pruebas PISA.

Desde el 2010, Costa Rica participa en las pruebas internacionales PISA y pasó de resultados similares a los mejores rankeados de América Latina, pero muy por debajo del promedio general de la OCDE a una baja importante en el 2022. De hecho, matemática registró una estrepitosa caída.

“Asimismo, la DGEC no emite un informe de los resultados de las pruebas; deja de lado la información que PISA proporciona, como los indicadores para comparar internacionalmente el avance o rezago educativo.

“Tampoco cuenta con un mecanismo de seguimiento y evaluación de los resultados de PISA, desaprovechando los mismos como escala de medición de la calidad, equidad, eficiencia y como herramienta para la toma de decisiones, para nuevas políticas públicas y privadas a nivel educativo”, indica el documento.

16 años de incumplimientos

El Consejo Superior de Educación (CSE) acordó, desde el 17 de enero del 2008, que además de incorporar al país a la realización de pruebas internacionales PISA y TIMMS, el MEP debía “utilizar los resultados de esta evaluación integral no como un fin en sí mismos, sino como instrumentos para generar cambios y transformaciones que la educación costarricense requiere para garantizar calidad, pertinencia y equidad”.

Pero hoy, 16 años después, el MEP no ha cumplido.

Según constató la Auditoría, la DGEC carece de un mecanismo de seguimiento y evaluación de los resultados de las pruebas PISA, como insumo para el análisis, la discusión y propuestas de cambios o reformas sustanciales en el sistema educativo.

Por consiguiente, la DGEC no emite ningún informe con el análisis de estos resultados, el cual debería, a criterio de la Auditoría Interna, contener al menos conclusiones y recomendaciones sobre los resultados de las pruebas PISA para la mejora de la malla curricular.

Esos aspectos deberían ser elaborados en conjunto con la Dirección de Desarrollo Curricular, como encargada de analizar, estudiar, formular, planificar, asesorar, investigar, evaluar y divulgar todos los aspectos relacionados con el currículo, con el objetivo de que los jerarcas cuenten con los insumos para la planificación y la toma de decisiones.

Asimismo, la Auditoría Interna encontró que el Departamento de Evaluación Académica y Certificaciones, de la DGEC, cuenta con un manual para la aplicación de las pruebas PISA, pero el documento no ha sido avalado por el Departamento de Control Interno y Gestión de Riesgo de la Dirección de Planificación Institucional, del MEP.

Este manual incumple lo establecido en una Norma de Control Interno que señala que los procesos deben contar con los avales correspondientes.

“La ausencia de un manual de procedimientos del proceso de las pruebas PISA debidamente revisado y autorizado por el superior jerárquico y el Departamento de Control Interno y Gestión de Riesgo, representa un alto riesgo de que las tareas encomendadas en la aplicación de las pruebas se realicen más por experiencia que por un proceso establecido, sin dar seguridad a los funcionarios y a sus jefes de que el trabajo se está ejecutando adecuadamente y de conformidad con la normativa interna y los lineamientos definidos por la OCDE. Esto podría provocar confusiones, errores, retrasos y hasta la personalización de las tareas, lo cual consecuentemente puede disminuir la eficiencia dentro del proceso”, añade el documento.

Las pruebas PISA evalúan las competencias de los estudiantes en Lectura, Matemáticas y Ciencias. La OCDE considera que son asignaturas primordiales en la educación.