Los cantones centrales de las siete provincias de Costa Rica vieron como su Índice de Desarrollo Humano cayó en 2020 y con ello retrocedió el progreso de varios años. Los datos de la actualización más reciente de ese estudio permiten apreciar parte del escenario que tienen estas zonas en medio de las elecciones municipales de febrero de 2024.
La información está disponible en el Atlas de Desarrollo Humano Cantonal, una herramienta desarrollada en conjunto por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Para ello se utilizan tres indicadores: Vida larga y saludable, Conocimientos y Nivel de vida digno. Las puntuaciones van del 0 al 1. En general todos los cantones del país se ubican entre 0,579 (Matina) y 0,871(Santa Ana).
“Cada vez que se lanza un nuevo Atlas se calcula toda la información para atrás. Si se hace un cambio metodológico hay que aplicar esa metodología a todos los cantones. Todos los años que están en el atlas se pueden comparar” destacó, la analista de PNUD Paola Moedo.
De los cantones centrales, el que tiene una puntuación más alta es Heredia con 0,816, pero respecto al 2019 tuvo una disminución de -0,031. Cartago obtuvo un 0,791. Su retroceso fue de -0,017. En Alajuela también se bajó un -0,017, que dejó al cantón con una nota de 0,784. De este grupo dentro del GAM, San José fue el que más se vio golpeado con una pérdida de -0,038, resaltándose además como el que tiene la peor puntuación con 0,758.
Pasando a las cabeceras de provincia que se ubican en las costas, Liberia pese a ser el más destacado del grupo con 0,714, fue el que más perdió con -0,042. Puntarenas tuvo un -0,032 lo que lo dejó con un 0,692. Por último, Limón es el que perdió menos con -0,010. No obstante, es el peor cantón central del país en este rubro con 0,688.
Años de progreso perdidos
El escenario que pinta el IDH cantonal de 2022, con datos al 2020 y una actualización del atlas al presente año, destaca una pérdida del progreso que se logró en años anteriores. Si bien en el periodo 2010-2020 ciertos cantones en algunos años puntuales bajaron, nunca hubo un desplome tan marcado como en la última actualización, donde los indicadores de vida saludable y nivel de vida digno se vieron muy golpeados.
“Hay un decrecimiento generalizado de los cantones, seguramente provocado por la pandemia (por el COVID-19). La dimensión económica es la más afectada. Esto es coherente con todos los indicadores nacionales que tenemos: tasas de desempleo, tasas de pobreza y la reducción de los ingresos” analizó Moedo.
El que perdió más progreso en años fue San José. Para encontrar una tasa de desarrollo humano más baja hay que retroceder hasta 2010, cuando tuvo un 0,746. Dentro de los indicadores que se vieron más afectados en este cantón están la esperanza de vida en años, que pasó de 82,5 en 2019 a 80,6 en 2020. De igual manera el ingreso per cápita decayó de ₡409 mil a ₡342 mil. Teniendo en cuenta que es el más poblado del país se vuelve un reto mayor revertir la situación.
En Alajuela no tenían un índice tan bajo desde 2016 (0,779). El cantón nunca había tenido perdidas de puntos en ninguno de los índices, la tendencia se rompió por la caída en el ingreso per cápita que pasó de ₡438 mil a ₡383 mil, además, sufrió una pequeña perdida en el indicador de salud de -0,004.
En Cartago el retroceso fue de 8 años, cuando tuvo una nota 0,788. La tendencia en estos años fue de no crecer ni bajar demasiado. Curiosamente fue el único donde creció levemente la esperanza de vida, por lo que su caída se da concretamente por pasar de ₡474 mil a ₡400 mil en su ingreso per cápita.
En el histórico es el cantón central mejor puntuado es Heredia, con tendencia a crecer por lo que no registra un año peor desde el 2011. El principal componente es la caída de 83 a 81,5 en la esperanza de vida.
Liberia en el periodo de 2010 a 2020 sí que tuvo algunos años donde perdió puntos, pero en ninguno como la abismal caída de -0,042 que provocó que quedara en números similares a los que obtuvo en 2014 (0,701). El ingreso per cápita pasó de ₡373 mil a ₡285 mil. Este es el factor que más se vio afectado. En Puntarenas paso una situación similar, que su ingreso per cápita fue en 2019 fue de ₡295 mil y en 2020 de ₡244 mil. En conjunto con un leve decrecimiento en la esperanza de vida provocó que Puntarenas tenga números similares a los del 2014.
El cantón central de Limón mantuvo un crecimiento muy limitado en el periodo 2010-2020, en 2018 tuvo una nota mayor a la de 2020 únicamente por un 0,001, es decir que pese a una caída realmente no hay un impacto mayor en sus últimos resultados. Su ingreso per cápita solamente descendió en mil colones quedando en 2020 en ₡265 mil.
“Desde la primera vez que se mide el Atlas, aparecen rezagados todos los cantones de la provincia de Limón y no es posible que después de casi 16 años tengamos la misma fotografía. En esa línea el respaldo de los datos es vital. Cada día se hace más evidente que es necesario tener datos para tomar decisiones” comentó Moedo.
Se espera que la actualización del índice desarrollo humano cantonal se presente en los primeros meses del año entrante. Justamente estos datos estarán disponibles para todos los miembros de los gobiernos locales que ganen sus puestos de elección popular en febrero de 2024.
