Encuesta de la UNA

Repartidores tienen en promedio hasta 3 personas que dependen de sus ingresos

El estudio señala que más de 15 mil personas en el país se dedican a laborar bajo esta modalidad.

Repartidor
photo_camera El 94% de la población trabajadora de plataformas en el GAM ingresa un monto menor del necesario para atender sus necesidades. Imágenes con fines ilustrativos. Foto: quieromimoto.com

Un reciente estudio a cargo de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA), señala que en promedio 3 personas suelen depender de los ingresos generados por un repartidor. Un escenario que se antoja complicado pues alrededor de un 40% de los encuestados dijo generar ingresos inferiores a un salario mínimo.

El estudio analizó las dimensiones de desprotección social, inseguridad laboral, inseguridad en los ingresos, jornadas laborales, desempoderamiento y vulnerabilidad.

Para realizarlo se entrevistó a 374 repartidores dentro del Gran Área Metropolitana (GAM), desglosados de la siguiente manera: 151 (San José), 95 (Alajuela), 84 (Heredia) y 44 (Cartago).

Según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el salario mínimo es de ₡352.164. Sin embargo, este bloque de población percibe en promedio, alrededor de ₡260 mil mensuales.

El estudio de la UNA indica que un 54% de las personas repartidoras encuestadas percibe entre 1 y 2 salarios mínimos. Le sigue quienes generan menos de un salario mínimo con 40% y el restante 6% percibe más de 2 salarios mínimos y menos de 3.

En el rubro de ingresos percibidos según cantidad de salarios mínimos por cantidad de personas que dependen de sus ingresos, destaca el caso de uno de los encuestados, quien ingresa entre 1 y menos de 2 salarios mínimos y de él dependen otras 7 personas.

Ingresos de repartidores según cantidad de salarios mínimos por cantidad de personas que dependen de sus ingresos. Fuente: UNA.
Ingresos de repartidores según cantidad de salarios mínimos por cantidad de personas que dependen de sus ingresos. Fuente: UNA.

Esto genera una inseguridad de ingresos pues el 94% de la población trabajadora de plataformas en el GAM, genera un monto menor del necesario para reproducir adecuadamente su vida y de las personas dependientes de esta (entre 1 y 4 personas para el grueso de la población).

Para los encargados del estudio esto pone en evidencia la inseguridad de ingresos que enfrentan quienes se dedican a esta labor.

A esto se le suma que existe también una inseguridad social presente y futura consecuencia de la informalidad. Un 68% no tiene ningún tipo de seguro y un 78% no cotiza para una pensión.

De los no asegurados un 55% tiene 3 o más personas dependientes de ellos. Otro 25% tiene 2 dependientes y un 15% un dependiente. Solamente un 6% no presenta personas dependientes.

Siguiendo en esta línea, más de la mitad de los no asegurados dijo haberse expuesto con poca o mucha frecuencia a situaciones adversas como lesiones, robos y accidentes viales.

En lo que respecta a los accidentes viales un 23% aseguró haberse expuesto con mucha frecuencia, un 34%, regular y el restante 13%, poco.

Sobre los robos un 17% respondió mucho, 25%, regular y 22%, poco. Por último en las lesiones relacionadas con la labor, 3% señaló mucho, 18% regular y 30% poco.

Perfil de los repartidores

El estudio señala que más de 15 mil personas en el país se dedican a laborar bajo esta modalidad.

El informe menciona que la edad promedio de las personas repartidoras es de 32 años y el rango de edad abarca de 18 a 66 años. Un 96% son hombres y el restante 4% mujeres.

En lo que respecta al nivel de especialización predomina el nivel bajo con 55,5%. Le sigue el nivel medio con 38.5% y en último lugar el nivel alto con solo 6%.

La nacionalidad que predomina es la costarricense, con un 78%. En segundo lugar aparecen los nicaragüenses con un 15% y por último los venezolanos con un 5%.

En promedio los encuestados tiene una experiencia de 23 meses realizando esta actividad, es decir, casi 2 años.

Otro de los resultados que arrojó el estudio es que funciona como fuente de empleo para miles o bien, como una estrategia para completar sus ingresos.

En este contexto un 53% dijo estar en ocupación antes de empezar a trabajar en aplicaciones repartidoras, otro 42% estaba en desempleo y 5% fuera de la fuerza de trabajo.