Situación limita posibilidad de ahorro

El precio de los alimentos aumentó 57% en 2022

Los altos índices de desigualdad indican que las únicas familias que tienen la posibilidad de ahorrar son las de mayores ingresos.

Supermercado
photo_camera Los alimentos fueron los que más subieron su precios en 2022. Foto: Eduardo Cubillo

El aumento del costo de la vida fue uno de los mayores retos que afrontaron los costarricenses en 2022, especialmente para los hogares de ingresos bajos. Para julio de ese año la inflación alcanzó el 12.1%, el registro más alto en 14 años.

Lo que más aumento fue el precio de los alimentos con un 57% y el transporte un 17%. Son datos que recoge el Informe del Programa Estado de la Nación 2023.

La investigadora Pamela Jiménez Fontana, del Estado de la Nación, explica que, a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), es posible identificar que la inflación tiene un efecto diferenciado en las familias.

El informe señala que los hogares de menores ingresos dedican, en promedio, un 37% de su gasto al consumo de alimentos y el 10% a transporte. Los hogares de mayores ingresos dedican un 16% y un 18%, respectivamente.

“Esto no significa que las familias de ingresos altos consuman menos alimentos, sino que tienen más recursos que pueden destinar a otras cosas como servicios. Es importante mencionar que el aumento en el precio de los alimentos se prolongó hasta abril del 2023, mientras que el aumento en transportes fue por un periodo de ocho meses” indica Jiménez.

Las familias de bajo poder adquisitivo destinan el 64% de sus ingresos en alquiler, transporte y alimentos, mientras que los hogares en los altos deciles destinan el 44% en esos tres rubros.

Desigualdad en remuneraciones

El ingreso por remuneraciones de los costarricenses es uno de los componentes más desiguales del país. Los hogares de mayores ingresos reciben remuneraciones 21.1 veces mayores que los de menores ingresos, que recibían en promedio ₡218 mil en 2022.

Según el informe, en 2018 se pagaron más de ₡16,100 millones en salarios. Pero, el 54% de esa cifra se concentró en los hogares de mayores ingresos, mientras las familias con menos ingresos acapararon únicamente el 3%.

Este escenario genera que en Costa Rica solo unos pocos puedan ahorrar parte de sus salarios. Familias con jefatura que se dedica a servicios domésticos, artísticos, recreativas, construcción y hostelería, en promedio consumen más de lo que ganan. Por ejemplo, en 2018 los que trabajaban en educación tenían una tasa de ahorro de -4% y quienes se dedicaban a actividades artísticas un -24%.

“Estas desigualdades tienen efectos. Solo los hogares de más ingresos tienen capacidad ahorrar. Los hogares de menores ingresos se están financiando con endeudamiento. Tener una tasa de ahorro nacional positiva es importante porque tiene el potencial de estimular nuevos negocios y fomentar el crecimiento económico nacional” concluyó Jiménez.