Para hacerle frente a los bajos niveles de obra pública, pese a las enormes necesidades del país, debe empezar a verse el tema como una política de Estado a largo plazo y no de 4 años pensando en “cortar cintas y poner primeras piedras”.
Así lo señaló Carlos Trejos, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), en entrevista con www.despertar.cr, donde recordó que en la actualidad el desarrollo de obra pública muestra sus niveles más bajos en los últimos 30 años.
El dirigente explicó que la mayoría de obras de infraestructura pública en cualquier país no se identifican, planifican, construyen e inauguran en un plazo de 4 años.
“Por ende, el país requiere continuidad en las obras, continuidad en esa planificación. De forma que sea un gobierno el que genera la idea y empieza su planificación; el que sigue lo diseña, adquieren los terrenos, resuelve todos los temas de condiciones previos del proyecto. Y otro gobierno probablemente sea el que lo construya y lo inaugure”, expresó Trejos.
Añadió que, si todos los gobiernos trabajan en la línea propuesta y cada uno aporta en las etapas que corresponden, se va a tener una mayor ejecución de obra pública.
Por otra parte, Trejos admitió que el país enfrentó una crisis fiscal que vino a limitar un poco la posibilidad de invertir en obra pública.
No obstante, señaló que paralelo a eso siempre ha habido disponibilidad de fondos multilaterales u otros recursos para poder llevar a cabo la ejecución.
APP y concesiones surgen como opción para levantar obra pública
El presidente de la Cámara manifestó que la situación fiscal vuelve fundamental buscar nuevas fuentes de financiamiento para la ejecución de obra pública.
En ese sentido, indicó que las opciones más relevantes son las Asociaciones Público-Privadas (APP) o las concesiones, donde se obtienen recursos frescos para la ejecución de obras.
Trejos detalló que en el país los procesos de concesiones han sido pocos pero relativamente exitosos, como, por ejemplo, la operación administrada del Aeropuerto Juan Santamaría, el Aeropuerto de Liberia, la Ruta 27 o el Puerto de Contenedores de Moín.
Agregó que, sin embargo, no se ha logrado dar el paso a que sea un proceso efectivo y constante generar nuevas concesiones.
“Se requiere una modificación del esquema actual del Consejo Nacional de Concesiones, que al día de hoy es una entidad adscrita al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y que está muy debilitada”, explicó Trejos.
Asimismo, señaló que por decisiones de gobiernos anteriores la entidad ha ido teniendo cada vez menos recursos y con una estructura no tan ágil.
“Es necesario transformar ese Consejo Nacional de Concesiones en una entidad que sea ágil y se convierta en una oficina de atracción de inversiones. Para que las diferentes entidades a cargo de obra puedan gestionar las APP o concesiones que se requieren”, afirmó el presidente de la CCC.
Trejos comentó que dentro del esquema propuesto existen diferentes fuentes de financiamiento como inversionistas privados internacionales o inclusive fondos de pensiones.
“Pensiones de todos nosotros que actualmente en el país tienen pocas posibilidades de inversión, que en el momento que haya APP o concesiones que requieran de capital fresco, los fondos de pensiones probablemente van a buscar eso como una alternativa para invertir los dineros que hay”, comentó Trejos.
Debe mejorar la gestión institucional
El presidente de la Cámara también manifestó que se debe trabajar en mejorar la gestión institucional en todas las entidades de gobierno que tienen necesidad de desarrollar obra pública como lo son el MOPT, el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER), el Ministerio de Educación Pública (MEP), la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) o Acueductos y Alcantarillados (AyA).
“Eso quiere decir que tienen que reestructurar su organización para que sean eficientes y efectivas en la ejecución. Y que no pase que hay muchos proyectos que se gestan, duran el doble del tiempo y cuestan más porque hay una gestión no adecuada”, detalló.
Añadió que, a lo mejor lo que les hace falta son herramientas y metodologías que les permitan ejecutar su trabajo de mejor manera.
