Este martes el Ministerio de Educación Pública (MEP) comunicó a la Contraloría General de la República (CGR) que enfrenta un faltante estimado para remuneraciones en 2025 de aproximadamente ₡100.000 millones.
Así lo aseguró la Contralora General de la República, Marta Acosta, ante la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, donde brindó un informe técnico sobre el Presupuesto de la República para 2025.
Asimismo, detalló que el MEP también los puso al tanto de un faltante de ₡18.000 millones para comedores escolares y transporte estudiantil.
Por otro lado, la Contralora apuntó que en materia de rubros por transferencias a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la propuesta de gasto para el 2025 presupuestó un monto menor en ₡459.000 millones a las respectivas estimaciones realizadas por la CCSS.
Según detalló Acosta, las mayores diferencias se ubican en: asegurados por cuenta del Estado; leyes especiales y código de niñez y adolescencia; y atención a personas indigentes.
Para la Contralora esas situaciones representan un “riesgo de presupuesto”, es decir, que la asignación no sea suficiente.
“Mientras que la formulación del presupuesto debe ser un ejercicio que refleja la realidad económica, y la eventual existencia de faltantes de presupuestos en materia de gastos le resta utilidad como instrumento de gestión y control”, afirmó Acosta.
Equilibrio presupuestario y atención de necesidades
Señaló que la discusión del presupuesto debe considerar un dilema entre el equilibrio presupuestario y la asignación de recursos a necesidades fundamentales para financiar el contrato social.
Ello porque el panorama actual de las finanzas públicas presenta distintas realidades. Por el lado del ingreso un agotamiento del rendimiento de la Reforma Fiscal, lo cual se concreta con una reducción de la carga tributaria en consonancia con el incremento del gasto tributario.
“Fenómenos como la evasión y dualidad económica creada por las exoneraciones, reflejan una necesidad de que el diseño e implementación de incentivos fiscales responda a principios de transparencia y temporalidad”, expresó Acosta.
Agregó que, se debe evitar la erosión de los ingresos y trabajar en el diseño de un Sistema Tributario que se oriente al cumplimiento de principios de proporcionalidad, eficacia y simplicidad.
Mientras que, por el lado del gasto, para atender las obligaciones ha sido necesario financiar el presupuesto con endeudamiento, lo que ha generado desequilibrios que se han repetido los últimos 36 años.
Menor porcentaje de endeudamiento en los último 10 años
En 2025 el Presupuesto de la República asciende a ₡12.4 billones, y se financiará en un 38% con endeudamiento, el menor porcentaje de los últimos 10 años indicó Acosta.
También señaló que al comparar la propuesta de gasto del 2025 con la Ley de presupuesto del presente año, se evidencia una reducción de 1,9%, un comportamiento que no se registraba desde el año 2020.
Además, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) el monto del presupuesto representa un 23,6%, lo que significa una rebaja de 2,1%.
Por último, apuntó que el presupuesto también registra un aumento de 2,3% en el pago de intereses de la deuda.
