Hay que mantener prudencia para reducir la TMP, señalan desde el BCCR

La Junta Directiva del Central acordó una reducción de 25 puntos base en la TPM, tasándola así en 5,75%.

BancoCentral
photo_camera Las autoridades del Central indican que tomaron en cuentas distintas consideraciones para definir la reducción de la TPM. Foto: ANEP.

La presencia de riesgos externos y locales podrían desviar la inflación de la senda proyectada. Por eso desde el Banco Central de Costa Rica (BCCR), señalan que es es necesario mantener prudencia con respecto a los cambios en la Tasa de Política Monetaria (TPM), aun cuando la información disponible señala que existe espacio para una mayor reducción.

El señalamiento del Central llega solo días después de que sector productivo a través de La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), instó a la Junta Directiva del Central a reducir la TPM en 100 puntos base.

Los empresarios consideran que existe el espacio para hacerlo. Además, indican que la actual TPM representa una amenaza para el desarrollo de un buen clima de negocios y la competitividad del sector productivo.

Reducción de 25 puntos

La Junta Directiva del BCCR acordó reducir la TPM en 25 puntos base, tasándola así en 5,75%.

Las autoridades del Central indican que tomaron en cuentas distintas consideraciones para llevar a cabo la reducción.

La primera de ellas es mantener la estabilidad a nivel interno de la moneda nacional para procurar una inflación baja y estable. Además, dicha estabilidad de precios protege el poder adquisitivo en colones.

Aún en la línea del ámbito nacional, el informe explica que el crecimiento económico sigue siendo robusto. El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), creció 5,3% interanualmente durante el 2023.

Asimismo, los indicadores laborales continúan con las mejoras en el empleo formal y salarios reales. Además, las tasas de desempleo y subempleo disminuyeron nuevamente, aunque también decreció la tasa de participación laboral.

Por otro lado, durante los últimos 7 meses la inflación ha sido negativa. El BCCR detalla que está determinada por la evolución de precios de los bienes, en especial, los alimentos y los combustibles.

También se le suman otros factores como la política monetaria restrictiva y la apreciación de la moneda local. A nivel externo destaca la reducción en los precios de materias primas.

Las expectativas inflacionarias están dentro del rango de tolerancia definido para este rubro. Las proyecciones del Central apuntan que, el choque des inflacionario tendrá una persistencia mayor a la estimada inicialmente.

En lo que respecta al contexto internacional, el BCCR señala que la desaceleración de la inflación continúa, y en algunos países, se aproxima al objetivo de sus bancos centrales.

A nivel de Latinoamérica es notorio el proceso de reducción en la tasa de interés de referencia en varios bancos centrales, indica el informe del BCCR, destacando su caso, que fue el primer banco central de la región en reducir este indicador el año pasado.

Riesgos de alza

En este rubro el BCCR señala específicamente dos. El primero es el de los choques de oferta y fragmentación del comercio debido a fenómenos climatológicos y conflictos geopolíticos.

El informe señala que los precios de transporte marítimo se han incrementado, lo que podría derivar en un impacto negativo sobre las cadenas globales de suministro. Y por lo tanto, amenaza con nuevas presiones en los precios de algunos bienes y servicios.

Por otra parte, a nivel interno no se descarta una eventual recomposición del portafolio de instrumentos financieros, lo que podría aumentar las expectativas de variación cambiaría.

Y por ende, las expectativas de inflación, especialmente en un contexto de excesos de liquidez que hasta el momento han sido gestionados en el mercado de dinero.

Además, la Junta también identifica otros riesgos a la baja asociados a un crecimiento económico de los principales socios comerciales del país menor al contemplado en las estimaciones analizadas.