Las empresas de la industria alimentaria están enfrentando problemas para cubrir plazas de electromecánicos, técnicos en refrigeración, soldadores y fontaneros, de acuerdo con los datos del presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA), Juan Ignacio Pérez.
Al mismo tiempo, manifestó que en el país existe un hueco en la formación técnica que no se está atacando. “Existe el Programa de Educación Dual, pero no avanza. Es demasiado burocrático, demasiado entrabado. No avanza a la velocidad que este país necesita”, expresó Pérez.
Añadió que, con el apagón educativo que se tuvo producto de la pandemia del COVID – 19, los jóvenes que llegan a concursar en el mercado laboral no tienen las aptitudes necesarias para trabajar.
El dirigente señaló que han identificado un rango de edad entre los 18 y 28 años, que es el más complicado.
“Es donde los muchachos no quieren trabajar. Quieren hacer solo teletrabajo o buscan la manera fácil de ganar dinero. Y los que si quieren trabajar, no han tenido acceso a esa formación técnica que la industria requiere”, explicó el dirigente.
Asimismo, indicó que en este grupo es donde se está dando mayor rotación en todas las empresas de la industria. Es decir, personas que pasan de una empresa a otra, pero sin salir del sector.
El escenario planteado lleva a que las empresas deban invertir en capacitar, formar y llevar a ese grupo que si quiere trabajar al nivel que se necesita para realmente aportar a la industria. “Es una doble inversión”, acotó el presidente de CACIA.
Hay que implementar flexibilización laboral
Pérez indicó que desde CACIA coinciden completamente con la apreciación del presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), Sergio Capón, sobre la urgencia de implementar la flexibilización laboral en el país. “No solo para un sector o para otro. A nivel general tenemos que ser más flexibles”.
El dirigente considera que actualmente las personas pierden calidad de vida, especialmente por el tiempo que dura la gran mayoría en desplazarse de su casa al trabajo y viceversa producto de los problemas de infraestructura vial que enfrenta el país.
“Si no podemos trasladarnos a nuestros lugares de trabajo, tenemos que ver como flexibilizamos los horarios”, afirmó Pérez.
Por otro lado, apuntó que la industria alimentaria es un sector en el que el trabajo debe realizarse de manera presencial, en la planta de producción, algo que quizás influye en el atractivo con el que se ven los trabajos.
“Es una realidad, hay industrias en las que hay que ir. Teniendo eso claro y teniendo la realidad de infraestructura que tenemos, busquémosle la comba para ver como ofrecemos mejorar calidad de vida a la gente que tiene que ir”, comentó.
