Fundación Costa Rica Canadá

Proponen reactivar bono colectivo en zonas vulnerables

Esquena que permite construir obras comunales puede contribuir a combatir la inseguridad a corto plazo, además de impactar otras áreas como salud y educación

La Capri
photo_camera La Capri, en San Miguel de Desamparados, ha sido una de las zonas beneficiadas por el Bono Colectivo en nuestro país. Foto: Fundación Costa Rica Canadá.

La Fundación Costa Rica Canadá instó al Gobierno a retomar el Bono Colectivo para desarrollar obras comunales de manera integral, como una forma de contener la inseguridad a mediano y largo plazo ante la ola de violencia sin precedentes que azota el territorio nacional.

La Fundación señaló que el Bono Colectivo permite mejorar las condiciones de vida de las familias en áreas como salud, educación y seguridad, al generar infraestructura pública de manera coordinada con barrios marginales.

Kathia Aguilar, Sub-Gerente General de la Fundación, explicó que esto va más allá de desarrollar obras aisladas bajo esta modalidad. Hizo un llamado a las autoridades para que tengan una visión de alcance mayor, ya que, este programa puede mejorar la realidad de muchos niños, jóvenes y familias si se desarrolla en distintas zonas.

Añadió que muchos niños y jóvenes que crecen en los barrios marginales terminan cayendo en las manos del crimen organizado por la falta de oportunidades.

Con el fin de impulsar el programa, la Fundación le ofreció al Gobierno un par de terrenos ubicados en Puntarenas y Limón para que puedan construir algunas obras en paralelo que complementen el bono.

Desde su implementación en el año 2006, la Fundación Costa Rica Canadá desarrolló 22 proyectos relacionados con este bono en diferentes zonas del país, impactando a 42 mil familias de forma directa, con una inversión que supera los 34 mil millones de colones.

Impacto del bono

La comunidad de Los Cuadros, en Purral, Goicoechea, es testigo de la implementación de este programa. Los vecinos de esta localidad sufrían porque en los terrenos aledaños se levantaban ranchos. Eran basureros al aire libre y generaban mucha inseguridad, sobre todo para niños y mujeres.

Vilma García, presidenta de la Asociación de Desarrollo Integral de Purral, señaló que con el Bono Colectivo se hicieron calles, aceras, se limpiaron los charrales y se levantó un gimnasio con parques infantiles y pista para caminar. Además, se habilitó la cancha de fútbol.

“Las casas de aquí ahora tienen valor, los jóvenes practican a diario sus deportes, las familias vienen al parque, ingresan los autobuses, hay paradas, centros de cuido, delegación de Fuerza Pública. Nos cambió totalmente el estatus que teníamos antes”.

Vilma García, vecina de Purral.

Por otro lado, José Hernández, de la finca La Capri, en San Miguel de Desamparados, también comentó el gran cambio que experimentó su comunidad con la implementación del Bono Colectivo. Aseguró que La Capri era un lugar lúgubre e inseguro y ahora es una zona de espacios para la creación.

“Esta iniciativa no solo crea infraestructura que cambia vidas, sino que también permite capacitarlos para que puedan seguir implementando obras y haciendo de sus comunidades un mejor lugar para vivir. Realmente vale la pena reactivar el bono colectivo por el bien de todos.”, concluyó Aguilar, Sub-Gerente de la Fundación.