Cientos de propiedades en el aire

INCOFER no tiene certeza de sus bienes

Por ejemplo, la institución desconoce la ubicación física de 350 terrenos que incluyó en sus estados financieros. Los errores identificados son materiales y generalizados, lo cual afecta significativamente la integridad y confianza de la totalidad de los estados financieros auditados", dijo la Contraloría

INCOFER
photo_camera El INCOFER recibió una opinión adversa sobre sus estados financieros de 2022 por parte de la Contraloría. Foto: Wikipedia.

El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) tiene un desorden que no le permite establecer a ciencia cierta, por ejemplo, cuáles son y dónde están los terrenos que le pertenecen.

La Contraloría General de la República (CGR) emitió un informe de auditoría sobre los estados financieros del Instituto al 31 de diciembre del año pasado, que, ante ello, concluye con una opinión adversa.

Para la CGR los informes financieros no presentan razonablemente los aspectos materiales y la situación financiera del INCOFER a la fecha de estudio. Ello conforme lo dispuesto en las Normas Internaciones de Información Financiera (NIIF), un marco de información económica adoptado por la institución en el año 2017.

El INCOFER también registraba 18 terrenos por una cifra de ₡392.778 millones que corresponden a derechos de vía, sobre los cuales no se disponía número de finca ni planos catastrales, por lo que no fue posible determinar su existencia registral y, por ende, la propiedad y derechos de la institución sobre esas tierras.

La auditoría también señala que, el instituto desconoce la ubicación física de 350 terrenos registrados en los informes financieros por un monto de ₡113.399 millones e inscritos en el Registro Nacional de la Propiedad.

La Contraloría señala que el INCOFER indicó que "...una buena parte de los 5 inmuebles que históricamente pertenecen a la Red Ferroviaria Nacional (RFN) durante el periodo de cierre que sufrió INCOFER pudieron ser sujetos de traspaso a otras instituciones o bien pudieron ser ocupados por privados, por lo que en este momento solamente mediante un estudio topográfico y registral sería posible confirmar con precisión la ubicación de los inmuebles...".

Adicionalmente, en los estados financieros del cierre del período contable, la Institución reveló la existencia de 58 terrenos valorados en ₡27.345 millones, los cuales están registrados a nombre de otras instituciones en el Registro Nacional.

Activos en desuso

El INCOFER registró como parte de sus activos vías férreas en desuso en los sectores Pacífico y Caribe, las cuales se tasaban en un valor de ₡1.927 millones.

Por otro lado, registraban 12 puentes por un monto de ₡485 millones, los cuales estaban sin uso y presentaban daños en sus estructuras. Asimismo, desconocían la ubicación de otros 9 con un saldo de ₡293 millones. Además, existe un registro duplicado de ₡82 millones.

La CGR también informa que, al 31 de diciembre del año anterior, INCOFER registraba como activo una obra en proceso denominada “Proyecto Red Ferroviaria Nacional (RFN)”, por un valor de ₡1.180 millones.

Sin embargo, ₡919 millones (73,6%) de los costos capitalizados correspondían a servicios de mantenimiento de vías férreas, así como servicios de control de malezas, arvenses, entre otros.

Adicionalmente la entidad registraba otros dos proyectos en proceso por un saldo de ₡963 millones, los cuales al cierre del 2022 se encontraban finalizados.

Para la Contraloría eso generó que no se conozca el importe depreciable desde la fecha de finalización de esas obras (2021 – 2022), afectando la razonabilidad del saldo en libros de esos activos.

La entidad Contralora justifica su opinión negativa en la obtención de la evidencia suficiente y apropiada para concluir que los errores son materiales y generalizados, lo cual afecta la integridad y confianza de los estados financieros auditados.

El informe apunta que, al 31 de diciembre de 2022, la cuenta “bienes no concesionados” reflejaba un saldo de ₡565.425 millones (99,3% de los activos totales de INCOFER).

Sin embargo, el 98,5% de ese saldo (₡556.844 millones), era correspondiente a terrenos, edificios, vías férreas y transporte ferroviario, los cuales no se registran de manera contable en las NIIF, por lo que no es razonable.

Esa situación empeora si se toma en cuenta que esos bienes se encontraban registrados a valores del 2015, sin que se hayan realizado revaluaciones para su medición posterior, según lo requerido en las normas.

Para el Órgano Contralor todo genera que el importe en libros de esos bienes no refleje su valor real, ni el efecto por déficit o superávit por revaluación en el patrimonio, producto de los cambios que han experimentado desde ese año.

El estudio de la Contraloría señaló que la entidad ferroviaria no dispone de información que permita determinar si es necesario reconocer alguna estimación por deterioro, y aplicar los ajustes correspondientes conforme la norma “Deterioro del valor de los Activos”, la cual indica que el análisis de indicadores de deterioro debe realizarse a la fecha del estado financiero.