Propuesta por el Ejecutivo

Economistas no ven con claridad beneficio de una posible venta del BCR

Advierten sobre la concentración que se podría dar en el sistema bancario en caso de concretarse el plan del Poder Ejecutivo.

Banco de Costa Rica
photo_camera El Poder Ejecutivo sigue decidido a vender el Banco de Costa Rica. Foto: BCR.

Vender el Banco de Costa Rica (BCR) reduciría la deuda en 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB) y ahorraría en un año alrededor de ₡90 mil millones en pago de intereses. Ese es el argumento del ministro de Hacienda, Nogui Acosta, cuando defiende la propuesta del Poder Ejecutivo.

Lo ha repetido sistemáticamente en los últimos meses, en cuenta en una entrevista con www.despertar.cr

Sin embargo, los economistas Fernando Rodríguez y Leiner Vargas no terminan de ver un claro beneficio en usar el dinero de una posible venta para la amortización de la deuda pública.

En esa línea, Rodríguez considera que las dudas e inquietudes alrededor del proceso siguen sobrepasando los posibles beneficios.

“Que básicamente están centrados en la posibilidad de tomar esos recursos y amortizar a la deuda pública”, expresó Rodríguez.

Él considera que la venta no generaría tanto dinero respecto al tamaño de la deuda. Por lo que abonar esos ingresos a la amortización sería “meterle un pellizquito”, dejando otros temas en el aire.

Por su parte, Leiner Vargas apuntó que, por lo que ha escuchado, el valor del BCR es equivalente a 3 meses y medio de pagos de intereses sobre la deuda pública.

Y añadió que, si lo que se pretende hacer con el dinero de la posible venta es abonar a los intereses de la deuda, “la verdad es que mucho no vamos a ganar”.

El pasado mes de enero, el ministro Acosta indicó a este medio que la situación es como cuando se tienen dos carros en la casa pero solo se ocupa uno. Entonces, el otro debería venderse y utilizar la plata para otras cosas. “Es una valoración muy sencilla, lo que pasa es que políticamente no lo es tanto”, acotó.

Concentración en el mercado bancario

Fernando Rodríguez mencionó que uno de los temas que se quedaría en el aire es la posibilidad de que con la venta del BCR se dé una mayor concentración en el mercado bancario.

“No sabemos cuál es el banco que va a venir, si es una filial de un banco existente, si lo que va a hacer es fusionar operaciones en el país”, comentó Rodríguez.

Y agregó que, también estaría la incertidumbre si esto pudiera implicar una pérdida de alcance territorial del banco o limitar el acceso a crédito para algunas personas.

Por otro lado, para Leiner Vargas en los últimos años el Banco de Costa Rica se ha vuelto “un banco comercial más”, contribuyendo a regular el sistema financiero.

En ese sentido, señaló que el sistema financiero del país es pequeño, y, además, dominado por un grupo muy reducido de bancos públicos y privados.

Por lo anterior, considera que si se diera la venta del BCR a terceros, es muy probable que el dominio del sector privado sobre el sistema financiero sea prácticamente completo.

Adicionalmente, Vargas indicó que también existe el tema de las cargas parafiscales que mantiene una serie de instituciones con la entidad bancaria.

“Entonces el Ministerio de Hacienda gana ese pequeño porcentaje del PIB que deja de pagar. Pero tendrá que presupuestar o dejar de presupuestar a todas las cargas parafiscales del banco, es decir, todas las instituciones a las cuales el banco contribuye con sus utilidades”, detalló Vargas.

Acosta, en su tesitura, sostiene que del monto que se ahorraría el país en intereses de la deuda si prospera la venta del BCR, una parte apenas permitiría cubrir esas cargas parafiscales. El resto abriría espacio para el gasto social que hoy es muy limitado.