A excepción de la construcción de 4 muelles en 2006, Puerto Caldera no ha recibido inversiones significativas más allá del mantenimiento, razón por la cual hace casi 10 años se viene advirtiendo sobre el colapso que enfrente actualmente.
Para el presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), Sergio Capón, se requiere una hoja de ruta clara que contemple qué obras se pueden hacer antes de que inicie la nueva concesión, cuánto valen las obras y cómo se pueden hacer una realidad.
“No podemos esperar al 2025 para decidir y actuar, cuando teníamos que haber actuado hace casi 10 años”, expresó Capón.
Y agregó que, en el escenario más positivo se tendría una nueva concesión en agosto del 2026 y nuevas obras en el 2030.
“No podemos esperar más. Requerimos la implementación de un plan paliativo antes de que se materialice la nueva concesión”, acotó el presidente de la CICR.
Según indicó la Cámara, Caldera ha llegado a operar a más de un 100% de saturación, alcanzando picos de hasta 160%. Además, detallaron que se mantiene un porcentaje de ocupación del 95% en línea de atraque y de 100% en el patio.
En ese contexto, la CICR señaló que un puerto no debería estar a más del 60% de saturación para poder operar de manera eficiente. Y apuntaron que desde 2022 el tiempo y costo de operar por Caldera aumentó de manera significativa.
Para los empresarios urge dar una correcta dimensión nacional a la situación que se vive en Caldera, ya que, la afectación de su operación impacta la competitividad, a las empresas y a la ciudadanía en general.
Nueva concesión
Capón comentó que se han dado pasos decisivos para contar con una nueva concesión en 2026, y para finalizar la conciliación entre el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP) y la actual empresa concesionaria de Caldera.
No obstante, también señaló que estas acciones deben traducirse en resultados tangibles para el sector productivo y la competitividad del país en el corto plazo.
Según informó la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, el equipo especializado a cargo del proceso para la nueva concesión está tomando medidas concretas para fortalecer la capacidad de fiscalización del INCOP a futuro, así como herramientas sólidas en el contrato que permitan velar por los más altos estándares en la productividad del puerto.
Adicionalmente, la nueva concesión considerará una proyección de crecimiento a 30 años de los distintos tipos de carga que se manejan en Caldera.
En esa línea, detallaron que, por ejemplo, para 2034 Caldera podría estar manejando solo en carga contenerizada 700 mil teus al año, lo que representaría el doble del volumen actual.
