Los gastos hormiga, es decir, compras por montos bajos que parecen inofensivas pero que, si son constantes, se vuelven determinantes en las finanzas de las personas, se han generalizado y normalizado entre los consumidores.
De hecho, a nivel nacional, 5 de cada 10 consumidores admitieron que realizan compras muy pequeñas todos los días.
Así se desprende de la Encuesta Nacional de Endeudamientos de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), la cual se aplicó a 1.200 personas entre los 18 y 65 años entre septiembre y octubre del 2023, con un margen de error de 2,8%.
La OCF indicó que a través de esta identificó 3 perfiles de consumidores, lo que permite comprender mejor su comportamiento financiero. Los datos sugieren que cada grupo podría estar compuesto en promedio por un millón cien mil personas.
El primer grupo es caracterizado por la presencia de consumidores que tienen menos ingresos mensuales, un mayor compromiso de pago y son mayoritariamente mujeres y residentes del Gran Área Metropolitana (GAM). Dentro de este grupo un 38% de las personas acostumbran este tipo de compras diarias.
El segundo perfil lo componen consumidores con educación universitaria, mayoritariamente hombres, con trabajos remunerados, casados o en unión libre e ingresos entre ₡500 mil y ₡1 millón. Dentro de este sector las personas que realizan gastos diarios se tasó en 42%.
En lo que respecta al tercer segmento está integrado por personas con trabajo remunerado, con nivel educativo universitario, solteros y casados, con ingreso igual o superior al millón de colones. Las personas del grupo 3 que realizan gastos hormiga llega al 56%.
Siguiendo en la línea del comportamiento de los consumidores ante las compras, el 93% de las personas en el segmento 1 indicó que elaboran una lista de lo que necesitan antes de comprar, y el 90% analiza las facturas de las compras.
Estos comportamientos disminuyen al 53% y 46% en las personas del grupo 3.
De hecho, en el segmento 3, el 42% dice que no puede controlar sus compras, 46% sabe que compra demasiado pero no puede evitarlo y el 41% se antoja de todo lo que le ofrecen. En los grupos 1 y 2 estos comportamientos solo representan el 11% y 12%, respectivamente.
La OCF señaló que estos comportamientos pueden explicar porque el 52% de las personas que componen el segmento 3 indicó que su situación financiera les ha generado estrés en el último año, a pesar de mostrar niveles más bajos de endeudamiento.
Características por grupo
Los perfiles se definieron a partir de variables como edad, capacidad de asumir los gastos básicos o más, nivel de compromiso con el pago de deudas, nivel educativo, zona de residencia y estatus laboral. También sus hábitos y actitudes hacia el dinero y el manejo de sus finanzas.
Un detalle que encontró la OCF sobre el grupo 1 es que una proporción significativa enfrenta desafíos en términos de manejo de imprevistos y baja resistencia a los choques financieros. Esto producto de la combinación de bajos ingresos y su nivel de compromiso con ellos.
El 60% de las personas en ese grupo posee ingresos menores a los ₡300 mil al mes, y el 35% muestra compromiso superior al 37,5% de sus ingresos.
Sobre el grupo 2 la encuesta señaló que está compuesto en su mayoría por individuos con estabilidad financiera, mejor manejo de deudas y una tendencia más fuerte al ahorro y planificación financiera.
La OCF apunta que, si bien no son los de ingreso promedio más alto, parecen tener una base económica más sólida y mayor capacidad para enfrentar imprevistos financieros.
El 38% de las personas en ese grupo tienen ingresos superiores de ₡500 mil a un millón de colones.
En lo que respecta al tercer grupo la OCF indicó que mostró el nivel medio más alto de ingresos de los 3, y el 57% mostró compromisos menores al 33% de sus ingresos.
Además, parecen tener una orientación hacia el presente y menos enfoque en el ahorro y planificación financiera a largo plazo.
Si bien tienen capacidad razonable de manejar deudas y emergencias financieras, la falta de metas financieras y preferencia por el gasto podrían indicar debilidades notorias en sus hábitos financieros.
