Después de un periodo de 24 días de ausencia provocado por la influenza, el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, retomó sus labores en el congreso.
Arias fue internado el viernes 21 de junio y estuvo 8 días en un centro médico privado, para posteriormente pasar por un periodo de recuperación en casa.
“También que vean la influenza, no como se veía antes, que era como un resfrío, sino como una afección viral muy seria y que cuesta recuperarse de ella. Yo tuve dos semanas de terapia respiratoria y terapia física para poderme recuperar. Vamos a ver cómo me siento hoy con la carga de trabajo. Espero que ya pueda seguir mi vida de trabajo” comentó Arias.
Arias hizo un llamado a los costarricenses para que acudan a vacunarse en contra de la influenza y del covid.
Referéndum y reunión con Laura Fernández
En su primera atención a medios luego de su enfermedad, fue consultado por el proceso que lleva el Proyecto de “Ley Jaguar”, las tres diferentes consultas constitucionales, una del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), otra de la Contraloría General de la República y, una más pendiente de que se resuelva su admisibilidad, por parte de un grupo de diputados.
“Yo creo que esta semana probablemente la Sala daría a conocer esa admisibilidad y dependiendo de esto sería el curso que tomaría esto. Una cosa es si lo admiten, en cuyo caso se paraliza el conocimiento de la misma, o bien si la rechaza, la Asamblea tendrá que tomar alguna definición sobre cómo proceder” indicó.
Arias añadió que, si la Sala Constitucional rechaza la admisibilidad de la consulta de los diputados, tendrán que decidir si esperan a que se resuelva la consulta presentada por el TSE o no.
Durante su ausencia se dio la salida de Natalia Díaz como ministra de la presidencia, cargo que ahora ocupa Laura Fernández.
“Precisamente, ahora viendo la lista de audiencias, es la primera que tengo para dársela, posiblemente esta misma semana. Va a ser muy importante reunirme con ella para ver sus planteamientos sobre estos temas” mencionó.
Otro de los puntos que tocó fue la necesidad de reprogramar una reunión de los tres poderes para tocar los proyectos de seguridad y cuáles deberían ser prioridad. Esta reunión se iba a realizar el martes 25 de junio, pero no fue posible.
