Un cruce de situaciones que evidencian un claro conflicto de intereses entre el Banco Popular y de Desarrollo Comunal y Coopeservidores, fue denunciado por la diputada Sofía Guillén, del Frente Amplio.
La legisladora hizo un repaso de funcionarios de la Cooperativa que al mismo tiempo estaban vinculado con el Banco, o bien que pasaron de una entidad a la otra en poco tiempo.
Para Guillén, esa situación es llamativa, toda vez que el Banco Popular inyectó recursos en Coopeservidores, con la pretensión de auxiliar a esta firma, al parecer porque se conocía de los problemas de insuficiencia que presentaba.
La diputada frenteamplista citó al exgerente general de la cooperativa, Oscar Hidalgo, quien ha tenido presencia previa en el Banco Popular.
Guillén también mencionó a Fernando Fait, que estuvo como director del consejo de la Cooperativa en el período 2014-16, y a Olga Tosi, directora del Consejo de Coopeservidores y directora de Popular Sociedad Administradora de Fondo de Inversiones entre 2020-2021.
Para la legisladora todo esto se parece a muchos otros casos como los de ALDESA y ASEBANACIO, donde personas que tienen puestos de confianza para la toma de decisiones también tienen intereses en otras entidades.
Guillén aprovechó su participación en el Control Político en el Plenario de la Asamblea Legislativa para señalar que la crisis en la institución financiera se dio por un manejo negligente y que pasa por un conflicto de interés de parte de las autoridades.
Las declaraciones de la diputada son basadas en los cambios realizados en la cooperativa cuando se decidió de forma automática, reclasificar los plazos de moratoria sin adecuar las condiciones del 19% de los recursos que prestaron después de la pandemia. por el Covid-19.
La diputada expresó que las pérdidas generadas hasta marzo del 2024 fueron de ₡5.121 millones de colones y para abril las perdidas ya sumaban los ₡15 mil millones de colones.
