El Ministerio de Relaciones Exteriores se sumó a la línea de 10 gobiernos del Continente en torno a la verificación del resultado de las elecciones presidenciales en que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela avaló como presidente electo a Nicolás Maduro.
En un pronunciamiento emitido este viernes, la Cancillería rechaza de forma categórica el anuncio del Tribunal. Los Gobiernos que se sumaron fueron Argentina, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
El TSJ convalidó los resultados de las elecciones que dan el triunfo a Maduro, los cuales son cuestionados por la oposición, que reclama fraude desde el propio 28 de junio.
La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela alertó sobre la falta de independencia e imparcialidad de ambas instituciones, tanto del Consejo Nacional Electoral (CNE) como del TSJ.
La cancillería reiteró al igual que los otros países, que solo una auditoría imparcial a los votos, y las actas, permitirá garantizar el respeto a la voluntad popular y la democracia en Venezuela.
"Al igual que el resto de la comunidad democrática internacional, continuaremos insistiendo en el respeto a la expresión soberana del pueblo venezolano de manera pacífica y contundente en las elecciones", cerró la Cancillería en su comunicado.