La cuarta reunión de negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) estuvo muy álgida, debido a que un grupo de estudiantes de las federaciones de estudiantes de las universidades públicas arremetieron, con violencia contra la ministra de Educación Pública (MEP), Anna Katharina Müller.
Los revoltosos exigieron su renuncia a la funcionaria, al tiempo que gritaban “censura, censura, censura” en referencia al voto de la Asamblea Legislativa del miércoles.
La reunión tuvo lugar en el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y cuando estaba entrando la representación del gobierno, liderada por los ministros de Hacienda y de Educación, el grupo de estudiantes se manifestaba en contra de Müller.
Las consignas contra la funcionaria siguieron al finalizar la cita, y los estudiantes la siguieron en medio de empujones, mensajes por megáfonos con solicitudes de renuncia y con cornetas.
Minutos después, visiblemente afectada, en un video divulgado por la oficina de prensa del MEP, la ministra reaccionó diciendo que “lo que sucedió esta tarde en CONARE no tiene nombre”.
Indicó que de manera respetuosa se apersonaron a la negociación, de coordinación y diálogo, como ha sido la tónica en las últimas semanas.
“Pero llegando a CONARE me cayeron un grupo de estudiantes desde la entrada con insultos personales. Yo estoy dispuesta a dialogar con cualquier persona que con razones quiera decirme: mire, no estoy de acuerdo con usted. Pero con agresiones personales no es posible.
“Terminando la reunión tuve que salir con todos estos estudiantes agrediéndome. Me persiguieron hasta un tercer piso, gritándome. A la salida, uno me tenía cinco megáfonos encima. Uno me pegó el megáfono al oído y me maltrató bastante. Yo levanté la mano para quitármelo y es increíble la empujada que nos dieron y me quisieron envolver en una manta”, narró Müller.
No más al CONARE
La ministra reclamó que los rectores indicaron que ellos no controlan a los estudiantes, sino que son libres de actuar como quieren.
Adujo que si se repiten los irrespetos, las negociaciones no podrían seguir pues “definitivamente eso no es una forma de manejar una negociación en ningún tipo de reunión.
“A CONARE no vuelvo porque es un terreno inseguro, un terreno de maltrato, un terreno de agresión personal. Los rectores, lastimosamente no pueden controlar a los estudiantes. Yo lamento mucho que esto haya sucedido. Realmente es algo insólito. Estoy muy, muy afectada”, concluyó Müller.
Más tarde el CONARE emitió un comunicado de prensa, pero no hizo referencia al zafarrancho con los representantes del gobierno.
Por su parte, la Presidencia de la República, en un comunicado de prensa, apuntó que "en vista de este grave incidente, se anuncia que sus funcionarios no participarán en negociaciones del FEES en ninguna instalación controlada por las universidades públicas.
Existe una probabilidad razonable de que las autoridades universitarias estuvieran enteradas del peligro que podrían correr los jerarcas a la salida de la reunión, y -aún así- no hicieron nada por evitarlo.
"Una muy lamentable muestra de irrespeto a nuestros valores democráticos", se detalla en el comunicado.
