Costa Rica gozaba de un Índice de Desarrollo Humano (IDH) con tendencia a crecer año con año. No obstante, en su última actualización, del año anterior pero con base en los datos del 2020, se registró una caída del promedio nacional por primera vez desde que se tienen datos.
Si bien será necesario esperar al menos tres años para conocer la realidad de 2'023, lo cierto del caso es que las autoridades municipales solo disponen, por ahora, de esos resultados como parámetros para definir sus políticas.
De hecho, la primera actualización del IDH llegará apenas después de las elecciones municipales del próximo domingo 4 de febrero de 2024. Eso reduce las discusiones en el marco de la campaña a los datos disponibles del 2020.
Para llegar al panorama más cercano posible a la realidad de los cantones, se analizan tres indicadores: vida larga y saludable, educación, y nivel de vida digno.
El primer indicador se desprende del índice de la esperanza de vida. El segundo, de años esperados de escolaridad y promedio de años de escolaridad. El ultimo indicador se basa en el índice de Bienestar Material, para el que se utilizan estadísticas de consumo eléctrico e ingresos per cápita.
Cada indicador tiene el mismo valor porcentual, por lo que solamente se suman los resultados para obtener el IDH de cada uno de los cantones del país. De acuerdo con la puntuación se clasifican en muy alto (superior a 0.800), alto (entre 0.800 y 0,700) media (0.690 a 0,550) y bajo (inferior a 0,550).
En el Atlas de Desarrollo Humano Cantonal, están disponibles los datos de los años 2010 al 2020. Es una herramienta desarrollada en conjunto por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Cabe destacar que las puntuaciones de todos los años se ajustan a la metodología utilizada en el informe más reciente, de manera que las comparaciones sean válidas.
El nivel cantonal de desarrollo promedio fue de 0,737. Esta nota es más baja que las de los últimos 6 años. El índice que se publicó a mediados de este año utiliza datos del 2020, por lo que sus resultados manifiestan el escenario del primer año de la pandemia del covid-19 que causó incontables problemas para el país.
De acuerdo con la analista de la PNUD, Paola Moedo, el histórico siempre ha mostrado que hemos ido en avance. Es el primer año que tenemos un decrecimiento.
“Si lo vemos por dimensiones, conocimiento no se ve afectado, no porque no hayamos tenido un impacto, sino por la naturaleza de los indicadores que utilizamos. En la parte de salud si hay un decrecimiento muy leve, por el aumento de la mortalidad debido a la pandemia, pero el elemento que se vio más afectado fue el económico” comentó Moedo.
En el periodo de 2010-2019 Costa Rica mantuvo un IDH cantonal promedio con un crecimiento bien marcado. De hecho, pasó de 0,691 en 2010 a 0,756 en 2019.
Comportamiento cantonal
De 82 cantones que son tomados en cuenta, 16 se ubican en el rango de muy alto, 40 en alto y 26 en medio. Los primeros 20 del ranking están en el Gran área Metropolitana, mientras que la situación de los cantones de las provincias de Guanacaste, Puntarenas y Limón indica que ninguno de ellos logra superar el IDH promedio del país.
Santa Ana (0.871) es donde se muestra el mayor desarrollo humano de Costa Rica. El cantón josefino de Escazú (0.867) y Belén (0,858), de la provincia de Heredia, completan el top 3. Los cantones que presentan peores números son Matina (0,579), La Cruz (0,596) y Talamanca (0,601). Una muestra del decrecimiento de las puntuaciones es Matina, que no presentaba un número tan bajo desde 2013, cuando tuvo un 0,570.
Con respecto a la calificación obtenida en 2019, solamente 9 tuvieron un avance en su IDH en 2020. El más importante fue el de Jiménez, con una mejora de 0,025. Le siguen Golfito con 0,024, y Turrubares con 0,016. Los 6 restantes obtuvieron incrementos menores a 0,010.
Los cantones que perdieron más puntuación entre los dos últimos informes fueron Tilarán (-0,069), Hojancha (-0,065), Flores (-0,049), Bagaces (-0.044), Liberia (-0,042), San Ramón (-0,041) y La Cruz (-0,041).
De estos, solo Flores forma parte del GAM y cinco son de Guanacaste. De acuerdo con la analista de PNUD, los cantones de esta provincia fueron los que se vieron más afectados.
“El tema del crecimiento económico había hecho que algunos cantones de Guanacaste se ubicaban mejor. Pero entonces viene la pandemia. Se cierra toda la parte de turismo y eso se refleja en un decrecimiento, que hace que todos los cantones vuelvan a ubicarse en categorías medias” declaró Moedo.
Añadió que los cantones de Guanacaste empezaban a subir puestos en el ranking y a ubicarse en categorías más positivas, por el indicador económico. No obstante, los demás indicadores se iban quedando rezagados.
Los cantones del GAM tienen un promedio de 0,797 y el de los que no forman parte del GAM es de 0,701. Esta comparativa sigue siendo uno de los puntos más preocupantes, ya que hay una ventaja de 0,96 en promedio de los cantones del GAM. Esta brecha aumenta para zonas costeras y fronterizas.
Moedo analizó que, es necesario describir las distintas realidades que se pueden encontrar en un mismo cantón. Este es uno de los retos que tiene cualquier persona que ocupe un cargo en los gobiernos locales. Principalmente en los casos como el de San Carlos o Talamanca por la extensión territorial que tienen, además, de uno como Puntarenas donde se tienen que administrar tierras que están del otro lado del mar.
